México, 6 feb (EFE).- El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, invitó este jueves al Gobierno mexicano, durante su visita al país, a construir «un muro» de prosperidad en la frontera común para evitar que los ciudadanos emigren de la región.
En su discurso ante el Senado mexicano, Giammattei propuso instalar un banco de inversión para el desarrollo que abarque a Chiapas y Tabasco, estados del sureste mexicano, y a tres de los cuatro departamentos fronterizos de Guatemala: San Marcos, Quiché y Huehuetenango.
«Vengo a invitarles a que trabajemos juntos en la construcción no de muros físicos, sino de muros de prosperidad, no de muros de armas, sino de muros de prosperidad que alienten a las personas a quedarse y no a arriesgarse», manifestó el mandatario guatemalteco ante el órgano legislativo.
Giammattei, un político conservador que asumió la Presidencia de Guatemala en enero pasado, reconoció la «receptividad» de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y de su canciller, Marcelo Ebrard, sobre sus propuestas de desarrollo.
Como muestra, destacó el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica que realiza la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) con el impulso del Gobierno de México.
«Por desgracia, he de reconocer que, en este momento, dadas las consecuencias de gobiernos anteriores, que se olvidaron de promover el desarrollo en nuestro país vemos con tristeza cómo nuestros connacionales abandonan o desean abandonar su país, personas y familias enteras que se dirigen al norte», lamentó Giammattei.
El líder guatemalteco también confió en que «pronto» se firme el acuerdo de «cielos abiertos» con el Gobierno mexicano, lo que permitiría abaratar los costos de las aerolíneas al integrar el espacio aéreo de la zona fronteriza de ambos países, algo que ya acordaron con El Salvador.
Además, exhortó a los legisladores a promover el intercambio de productos y servicios entre ambas naciones, pues México representa apenas el 4 % del comercio internacional de Guatemala.
«Dado que podemos servirles con productos y servicios de calidad de toda índole, si los consumen, nos ayudarían a generar empleos, que a la vez repercutan en la disminución de la inmigración y la reducción de la pobreza en nuestro país», argumentó el político centroamericano.
La frontera de México y Guatemala, de casi 1.000 kilómetros de distancia, es escenario de una crisis migratoria sin precedentes desde el inicio de las caravanas migrantes en 2018.
El Gobierno mexicano, orillado por las amenazas comerciales de Estados Unidos, ha desplegado a la nueva Guardia Nacional, cuerpo policial y militar, en su frontera sur, donde en enero pasado frenaron el avance en dos ocasiones de la primera caravana migrante de 2020, que llegó a sumar hasta 5.000 personas.
López Obrador ha ofrecido a los países centroamericanos implementar programas sociales que él ha desarrollado en México, como Sembrando Vida, que consiste en apoyo para el campo, y Jóvenes Construyendo el Futuro, que promueve el empleo juvenil.
Pese a las críticas de asociaciones civiles, que acusan al Gobierno mexicano de violar los derechos humanos de los migrantes, la presidenta del Senado, Mónica Fernández, aseveró que defenderán las garantías de los centroamericanos que crucen al país.
«Estamos seguros de que nuestros gobiernos trabajarán juntos para no criminalizar a todos aquellos que quieran emigrar y por respetar los derechos humanos de quienes así lo decidan en la búsqueda de nuevas perspectivas de vida», aseguró en la sesión solemne.
La legisladora destacó que es la primera vez en la actual legislatura que el Senado recibe a un mandatario de Centroamérica.
La visita a México es el segundo viaje al extranjero de Giammattei desde que tomó posesión, después de visitar en enero a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, quien también ha respaldado el programa de desarrollo regional de López Obrador.