Ciudad de México.- Luego del fuerte sismo que sacudió a la Ciudad de México, comenzaron a circular imágenes de los gestos de bondad que surgieron tras los momentos de tensión.
Uno de los más aplaudidos fue el de un grupo de panaderos, quienes salieron a las calles de La Condesa a repartir bolillos, alimento que comúnmente se cree que es remedio para el susto.
En Calzada del Hueso, una de las arterias más transitadas de la capital, los semáforos dejaron de funcionar por lo que los ‘limpia parabrisas’ tuvieron la iniciativa de ayudar a controlar el tráfico.
En Toluca, los doctores de la Clínica 220 del IMSS no evacuaron el lugar para seguir atendiendo a los pacientes de COVID-19.