México, 10 feb (EFE).- Estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marcharon este lunes de forma pacífica en el sur de la capital mexicana para pedir fin a la violencia y del acoso sexual en la institución.
Un centenar de alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, de nivel medio superior, marcharon desde el Parque de la Bombilla hasta la Torre de Rectoría de la UNAM, en la denominada Ciudad Universitaria, donde hicieron un pronunciamiento y leyeron un pliego petitorio.
Los universitarios exigieron el fin a la violencia de género y al acoso sexual en la institución, pidieron a las autoridades frenar la represión contra estudiantes y exigieron actuar contra grupos de choque en distintas escuelas.
Entre las peticiones que enunciaron están la modificación de la ley universitaria para considerar la violencia de género como falta grave, la creación de un observatorio de transparencia, evitar las represalias contra estudiantes que se manifiestan, reprogramar las actividades académicas en caso de paro e impulsar la transparencia financiera del presupuesto.
Además pidieron una respuesta concreta en el caso del alumno que falleció el 7 de enero mientras estaba en clases en el CCH Azcapotzalco -centro ubicado dentro de la Ciudad de México- por presunta negligencia de parte del servicio médico.
«Todas las peticiones de la comunidad, no importan las veces que las presenten, las vamos a resolver», dijo a medios el coordinador de atención de la secretaria de prevención, atención y seguridad universitaria, Jorge Ibarra.
Agregó que hoy recibieron nuevos puntos por parte de los estudiantes del CCH Azcapotzalco y les darán atención a la brevedad posible.
«Todos los puntos son atendibles y vamos a ver las directrices que nos está marcando el rector (Enrique Graue) en su propio comunicado de hace unos días y las acciones que están llevando a cabo en la Comisión de Género» de la universidad, añadió.
Tras un paro decretado el 29 de enero, al que se unieron varias escuelas, el pasado viernes los estudiantes entregaron las instalaciones de la escuela de Azcapotzalco además de las de la Escuela Nacional Preparatoria 4 de la UNAM y de la Facultad de Arquitectura, sumadas al paro.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió al caso de la UNAM y consideró que «son justas las demandas de las mujeres que quieren más protección, más apoyo, ser tomadas en cuenta para que no haya violaciones y estos agravios deleznables».
«Es una causa justa», reforzó López Obrador, aunque reiteró que «hay grupos que utilizan esa causa, que quieren generar conflicto, son grupos conservadores, aunque se digan de izquierda», y habló de una «mano negra» que organizaría las protestas.
El mandatario contó que ha estado observando el proceso de la UNAM «y afortunadamente la mayoría de las escuelas están laborando, porque hace poco quisieron generar un conflicto mayor con actos violentos».
El pasado 4 de febrero, unos 200 jóvenes marcharon para exigir el fin de la violencia de género y al llegar a Rectoría un grupo de jóvenes encapuchados prendió fuego a una de las puertas de entrada al edificio, llevaron a cabo pintas y rompieron cristales con martillos.
La Universidad Nacional Autónoma de México, considerada la más grande de América Latina, atraviesa un momento de crisis por las protestas iniciadas por estudiantes hace cuatro meses en contra del acoso y la violencia de género en la institución.
Las reivindicaciones se intensificaron en los últimos días, con 15 escuelas -tanto facultades como preparatorias de bachiller- de la UNAM en paro, la comparecencia del rector, Enrique Graue, para anunciar medidas e incluso el pronunciamiento del presidente.