Con una emotiva ceremonia de acción de gracias y una divertida velada en el salón Villa Alameda del Gran Hotel Alameda, Miranda Flores dio la bienvenida a sus primeros quince años de vida.
Amigos y familia le acompañaron en fecha tan significativa, participando de la ceremonia eucarística en la que Miranda consagró su juventud a Dios recibiendo enseguida la bendición del sacerdote celebrante.
La noche de su presentación en sociedad se vio engalanada con música en vivo, pirotecnia, brindis, muchos abrazos y una divertida sesión fotográfica con sus invitados, gozando al máximo de éste su día.