México, 11 feb (EFE).- Las políticas para reducir el consumo de antibióticos que se han implementado en distintos países de Latinoamérica si bien han reducido el consumo indiscriminado de este tipo de fármacos no han sido suficientes para hacer conciencia de usarlos de manera responsable, dijo este martes un especialista.
En entrevista, el doctor Sergio Caretta, presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología explicó que en países como México, Brasil, Venezuela, Chile y Argentina cuando se implementó la medida de surtir antibióticos solo con receta el consumo de estos se redujo hasta en 25 % en los primeros dos años.
Sin embargo, señaló, en algunas naciones como México tras esta política se dio el crecimiento exponencial de consultorios junto a farmacias, lo que llevó a que actualmente la reducción de consumo se de solo en 12 %.
El especialista detalló que muchas veces la falta de educación en los profesionales médicos y en los propios pacientes propicia que el tema de la resistencia microbiana se recrudezca.
De hecho, advirtió, se espera que para 2050 la resistencia antimicrobiana sea la principal causa de muerte en el mundo.
Caretta explicó que la resistencia antimicrobiana se presenta cuando las bacterias generan mecanismos de resistencia a los antibióticos de uso común.
Este tipo de resistencia, dijo, se presenta principalmente en enfermedades respiratorias, infecciones urinarias e infecciones de la piel, debido principalmente a dos factores: la falta de educación de los médicos que los recetan y la presión que ejercen los pacientes en el profesional médico para que estos fármacos sean prescritos.
«Muchas veces el paciente cree que su enfermedad se va a curar más rápido con un antibiótico, pero la realidad es que en el 90 % de los casos no se necesitan», manifestó el especialista.
Indicó que, en general, en Latinoamérica se tiene poca conciencia sobre la resistencia antimicrobiana.
Aseguró que en la región existen factores que agudizan la problemática como la falta de supervisión microbiológica, el desconocimiento sobre los niveles de resistencia antimicrobiana, además de una disparidad en servicios médicos.
Además, insistió, existe ausencia de cultura médica, altos niveles de autoprescripción y, también, un grave problema de falsificación de medicamentos, los cuales en su mayoría tienen pequeñas dosis de antibióticos que fortalecen a las bacterias.
El especialista señaló que tanto pacientes como médicos deben estar conscientes de que las enfermedades respiratorias tienen una evolución de síntomas considerados normales por lo que se debe dejar evolucionar el padecimiento y, solo en caso de ser necesario, hacer uso de antibióticos.
Del mismo modo, dijo que atacar esta problemática debe darse a través de un trabajo en conjunto, no solo con los gobiernos, personal médico y sociedad, sino también con los ganaderos y avicultores, pues se estima que actualmente 80 % de los antibióticos se está empleando en animales de granja.
Ante este panorama, Caretta, quien es representante del Global Respiratory Infection Partnership (GRIP), una asociación internacional que busca hacer conciencia sobre la resistencia antimicrobiana, realizarán en México un foro latinoamericano que busca educar a los profesionales de la salud sobre este tema.
«Buscamos hacer cursos con expertos y lograr un consenso latinoamericano para el abordaje de las diferentes patologías», manifestó.
Finalmente, dijo que si bien debe preocupar la presencia de nuevos virus como el coronavirus, no se deben dejar de lado otros como la influenza estacional. «Debemos hacer conciencia y tomar precauciones como la vacuna contra este virus y no automedicarnos ni entrar en pánico», concluyó. EFE
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