Aguascalientes.- Autoridades escolares y una comitiva de tres madres de familia implementaron ayer un operativo sorpresa en la Escuela Secundaria General Número 5, ubicada en Héroe de Nacozari Sur, para el retiro de teléfonos celulares a todos los estudiantes del tercer grado.
La medida tomó por sorpresa tanto a estudiantes como a sus padres de familia, pues no hubo ni advertencia o previo aviso sobre la misma.
Los operativos estuvieron a cargo de la subdirectora de la institución educativa, la trabajadora social y madres de familia, quienes se dividieron en dos equipos, cada uno acompañado por tres madres de familia.
Los equipos recorrieron cada uno de los terceros, del A al G; al ingresar salón por salón se pidió a los estudiantes que colocaran sus teléfonos celulares en el escritorio.
Los adolescentes honestos acataron la instrucción, sin embargo algunos sospecharon de qué se trataba, por lo que aseguraron que no traían equipos móviles e incluso los escondieron.
Luego que todos los móviles se encontraban en el escritorio, se les informó que el reglamento de la escuela prohibía el uso de los mismos, por lo que no se les regresarán sino al cabo de 15 días o probablemente hasta dentro de 3 meses.
Los estudiantes narraron que sin que sospecharan lo que ocurriría, en un acto de deshonestidad, una madre de familia arribó a uno de los terceros justo antes del operativo, pidió hablar con su hija y le pidió que le entregara su celular y que en casa se lo regresaría; más tarde la misma madre acompañó a la comitiva que se llevó los teléfonos de los estudiantes.
La medida implementada desató la molestia de padres de familia, quienes argumentaron que se comunican con sus hijos a través del celular porque muchos trabajan, y ahora les han dejado sin posibilidad alguna de estar al pendiente de sus hijos.
Además nunca se les tomó en cuenta, de manera que consideraron que la medida implementada por tres mamás fue arbitraria, y además no se vale la deshonestidad con que actuó una de ellas al salvar el teléfono de su hija mientras incautaron los del resto de los estudiantes.
En consecuencia se exigió a las autoridades educativas que tomen cartas en el asunto ante lo considerado como una arbitrariedad.