México, 14 feb (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio este viernes su particular decálogo feminista y aseguró que no evade su responsabilidad, mientras a las afueras de Palacio Nacional había protestas contra el feminicidio que se extenderán hoy por la capital y varias ciudades del país.
«Uno: estoy en contra de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones. Dos: se debe proteger la vida de hombres y de mujeres, de todos los seres humanos. Tres: es una cobardía agredir a la mujer. Cuatro: es un anacronismo, un acto de brutalidad el machismo», declaró el presidente en su conferencia matutina.
Y continuó: «Cinco: se tiene que respetar a las mujeres. Seis: no agresiones a mujeres. Siete: no a crímenes de odio contra mujeres. Ocho: castigo a los responsables de violencias contra mujeres. Nueve: el Gobierno que represento se va a ocupar siempre de garantizar la seguridad de las mujeres. Diez: vamos a garantizar la paz y la tranquilidad en México».
Pese a estas palabras, México registró 1.006 feminicidios -asesinatos por razón de género- durante 2019, según los datos oficiales.
Y esta semana los crímenes contra la mujer volvieron a mediatizarse -y a conmocionar el país- a raíz del asesinato y descuartizamiento a manos de su pareja de Ingrid Escamilla, ocurrido el pasado domingo.
El mandatario mexicano sostuvo que está «haciendo cosas todos los días para garantizar la paz y la tranquilidad» y que no tiene «ningún problema de conciencia».
«No estoy metiendo la cabeza en la arena. No estoy evadiendo mi responsabilidad. No es la política del avestruz», indicó, antes de recordar de nuevo su intercesión para paralizar el cambio legal que pretendía sustituir el delito de feminicidio por uno de homicidio agravado, algo que había propuesto el fiscal general.
Durante su discurso sobre el feminismo, López Obrador lamentó «tener que andar cuidando» sus palabras, porque si dice «una (letra) ese de más», es tendencia en Twitter.
El presidente, inquirido por su decisión de priorizar otros temas por encima del feminicidio, vinculó este crimen con la lucha contra la corrupción, su principal caballo de batalla.
«La corrupción es la causa principal de la desigualdad económica y social. Y la corrupción es la causa principal en México de la inseguridad y de la violencia», argumentó el mandatario, que días atrás deseó que este crimen no monopolizara las noticias.
Mientras López Obrador daba su conferencia de prensa matutina, un grupo de alrededor de un centenar de mujeres realizaba pintadas en la fachada y una de las puertas de Palacio Nacional para protestar contra los feminicidios.
A lo largo del día, la movilización se extenderá por la capital y por todo el país, pues agrupaciones anunciaron marchas en las ciudades más grandes del Estado, como Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Querétaro, Torreón, Veracruz y Puebla, que es la capital del estado del mismo nombre, en el centro del país, del que Escamilla era originaria.