Aguascalientes.- A escasos días de la elección del nuevo presidente de la CMIC, socios de la Cámara denunciaron la intromisión del ex-alcalde Gabriel Arellano Espinosa, quien a través de su hermano Rafael presiona a los constructores para inducir el voto en favor del candidato Víctor Dávila.
El ex-alcalde por el PRI pretende, presuntamente a base de presiones, imponer a Víctor Dávila Bernal, quien fungió como secretario de Obras Públicas durante la Administración Municipal priista que en su momento encabezó, señalaron los constructores denunciantes.
Para lograr sus fines, creó su propia red, de la cual forman parte su hermano Rafael y el ex-presidente de la CMIC, Fernando Arriaga, quien tiene la encomienda de conseguir el voto de los miembros del Consejo Consultivo de la Construcción, que preside, además de otros constructores como Juan Bernardo Manrique Paniagua, también vinculado al ex-alcalde.
Tras el deceso del arquitecto Arturo Robledo, quien se perfilaba como el candidato de unidad para suceder en la presidencia a Francisco Romero David, Víctor Dávila se postuló como el abanderado de la planilla Fortelece, y por su parte, Gabriel Arellano, desde entonces comenzó a “meter las manos” en lo que se suponía sería un proceso exclusivo de los constructores, sin la intromisión de agentes externos.
Sin embargo, a decir de los propios socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el proceso se ha politizado y hay molestia por la campaña de presión que comenzaron a ejercer los Arellano, quienes se dice que presuntamente ahora quieren hacer sus negocios desde la Cámara.
El proceso electoral se llevará a cabo el próximo 20 de febrero en el marco de la Asamblea Anual de socios de la Cámara, quienes exigen a los Arellano que saquen las manos del proceso y que permitan que los constructores elijan libremente a su nuevo representante, sin presiones de “políticos”.