México, 18 feb (EFE).- El cambio climático es uno de los principales factores de riesgo que afecta el hábitat de las mariposas monarca en México, aseguró a Efe una representante de la Red Monarca, que engloba a organizaciones de la sociedad civil y entidades académicas que intervienen en el área de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca.
Según registros de la red, las condiciones climatológicas extremas como el granizo, lluvias torrenciales y vientos huracanados que han arrasado con árboles, han sido los primeros estragos que ha dejado este fenómeno en la región.
«Estos eventos climatológicos, que son atípicos, son efectos del cambio climático que afectan el área de hibernación y por ende a la mariposa», indicó Guadalupe del Río, vocera de la red.
La Reserva, que se ubica en el estado de Michoacán, oeste de México, alberga cada año, de noviembre a marzo, millones de mariposas que migran de Canadá y Estados Unidos para pasar el invierno y reproducirse en México.
Sin embargo, las poblaciones de mariposa monarca así como su biodiversidad han disminuido «drásticamente» en los últimos años, señaló Del Río.
«La dinámica de población (de la mariposa monarca) no es siempre constante, sube y baja, pero lo que sí nos empezó a preocupar es que suben pero fueron a la baja», detalló.
El punto máximo del que se tiene registro fue de 1995 a 1996 cuando 18,19 hectáreas de bosque fueron habitadas por unas 10 millones de mariposas por hectárea.
Mientras que de 2013 a 2014 únicamente se documentó la hibernación de la especie en 0,67 hectáreas, de las 56.200 que tiene la reserva.
Gradualmente la cifra ha ido en aumento, alcanzando de 2018 a 2019 un total de 6,05 hectáreas ocupadas, indicó del Río.
Adelantó que se espera que esta tendencia continúe en las cifras de 2019 a 2020, que se darán a conocer en marzo.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), las principales amenazas para estos diminutos insectos emblema de la región son la disminución de hábitat en Estados Unidos, de donde migran.
Así como la degradación de los bosques por el cambio climático y otros factores como la tala ilegal, las condiciones climáticas extremas y el turismo no planificado.