México, 18 feb (EFE).- La Cámara de Diputados de México aprobó este martes incrementar en cinco años la pena máxima de prisión para los delitos de feminicidio y abuso sexual.
Para tal efecto, los diputados modificaron un dictamen que reforma el Código Penal Federal para aumentar, de 60 a 65 años, la pena máxima de prisión para quien cometa el delito de feminicidio, y establecer la mínima en 45 años, en lugar de 40.
De la misma manera lo hicieron para el delito de abuso sexual a menores de 15 años y personas que no pueden comprender el significado de esta conducta, que tendrá una pena máxima de prisión de 18 años y mínima de 10.
Los legisladores mexicanos aprobaron con 415 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, modificar el Artículo 25 del Código Penal Federal para establecer un nuevo límite máximo para la pena de prisión y con ello poder incrementar en cinco años la pena para el delito de feminicidio.
La citada aprobación fue enviada al Senado mexicano para su análisis y eventual ratificación.
Además del aumento de las penas, los días de multa por el delito de feminicidio también se incrementaron ya que se impondrán de 1.000 a 1.500 días ya que actualmente se imponen de 500 a 1.000 días de multa.
También se aumentaron las penas de prisión establecidas para los servidores públicos que retarden o entorpezcan maliciosa o negligentemente la procuración o administración de justicia. Actualmente se contemplan penas de tres a ocho años de prisión y con las modificaciones serán de seis y 10 años de prisión.
Durante la sesión, diputados de todos los partidos se manifiestan en contra de la violencia de género y de los feminicidios que sufren las mujeres mexicanas y guardaron un minuto de silencio por la muerte de la niña Fátima, un caso que ha conmocionado a la sociedad mexicana.
La diputada Ana Patricia Peralta, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cuestionó «qué más es necesario que pase para aceptar la violencia contra las mujeres es una epidemia».
Afirmó que no existe un lugar en México donde las mujeres «nos sintamos seguras, ni siquiera después de morir se nos trata con dignidad» y dijo hoy más que nunca el Estado debe mandar un mensaje claro de «cero tolerancia».
En tanto, la diputada Olga Patricia Sosa, del Partido Encuentro Social (PES) consideró que «México está viviendo una grave crisis de violencia feminista».
Destacó que matar a una mujer cumpliendo al menos una de las siete causas «es feminicidio y los feminicidios son el grado más extremo de las violencias».
Mientras que la diputada Martha Tagle, de Movimiento Ciudadano (MC) demandó «acciones urgentes para terminar con esta violencia que está matando al día a 10 mujeres».
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) demandó al Estado mexicano atención inmediata a la violencia de género y el feminicidio, esto ante el asesinato diario en promedio de 10 mujeres en México, muchos de ellos en completa impunidad además de la acumulación de delitos de violencia, acoso, hostigamiento y discriminación en su contra.
Para la CNDH, México «tiene una deuda pendiente con los derechos humanos de niñas y mujeres, con un alarmante incremento de violencia de género y un muy significativo número de casos que han culminado en feminicidios y otras formas de violencia».