México, 19 feb (EFE).- La economía mexicana «se recuperará lentamente en 2020», aunque los hogares contribuirán «poco» a esta «modesta recuperación», advirtió este miércoles la agencia calificadora Moody’s en un nuevo reporte.
El análisis pronosticó un crecimiento de 1,0 % del PIB para este año y de 2,1 % para 2021 tras caer «a su ritmo más bajo desde 2009», indicó Moody’s en referencia a la contracción del 0,1 % de 2019, como informó de manera preliminar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en enero.
Sin embargo, la calificadora advirtió del efecto de la confianza del consumidor y del lento crecimiento del empleo, sobre todo en la demanda de vivienda.
«La trayectoria de las ventas minoristas de México permanece incierta para el 2020, pero el pequeño tamaño del mercado de crédito al consumo del país, una debilidad estructural, sugiere que el consumo de los hogares no incrementará de manera sustancial en el futuro próximo», señaló el reporte.
Tras las cifras preliminares del Inegi, que el próximo martes dará el dato oficial del PIB, Moody’s advirtió que la contracción de la economía mexicana es negativa para el crédito y refleja el «sentimiento adverso» de los inversionistas, en un comunicado del 4 de febrero.
En diciembre pasado, la agencia afirmó que la economía mexicana había entrado en «recesión técnica» por presentar tres trimestres consecutivos de contracción económica.
En este nuevo informe, la empresa consideró que el consumo privado, que representa más de dos tercios, el 68,9 %, de la actividad económica «está contribuyendo más» al crecimiento que la inversión, que «ha caído de forma sustancial».
«El incremento en la proporción del consumo no se debe a un rápido crecimiento en el gasto de los hogares, sino a una aguda caída en la inversión. El puntual decrecimiento en la inversión, que se aceleró en 2019, ante un restringido gasto gubernamental, empujó la contracción de la economía», argumentó el reporte.
El estudio también destacó que las ventas minoristas aumentaron a una tasa anual de 2,1 % en noviembre pasado, aunque el ritmo de crecimiento permanece lento.
Asimismo, apuntó que el salario real está incrementando, aunque «mucha de esta mejora» se concentra en la zona fronteriza de México y Estados Unidos.
«Mientras que el empleo, factor determinante de la demanda de vivienda, continúa creciendo, se ha desacelerado al tiempo que también se desaceleran los sectores manufacturero y del turismo», mencionó Gersan Zurita, uno de los vicepresidentes senior de Moody’s.
El informe también indicó que el crecimiento de las remesas se ha acelerado en los últimos cinco años hasta representar el 5,5 % del consumo privado.
Las remesas representaron 36.048 millones de dólares en 2019, un nuevo máximo histórico.
«Cualquier disminución en el empleo o ingresos en Estados Unidos, y por ende de las remesas, pudiera afectar el consumo en ciertos estados más dependientes de estos ingresos», matizó la agencia en su mensaje a los medios.