México, 19 feb (EFE News).- El Gobierno de México prohibió la importación de cigarrillos electrónicos, cuyo comercio está vedado ya desde mayo de 2008, según un decreto presidencial publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La prohibición forma parte de las acciones para proteger la salud, y atiende compromisos internacionales y el derecho a la protección de la salud de toda persona para evitar que el daño en la población, particularmente en jóvenes, sea irreversible, informó en un comunicado la Secretaría de Salud.
Desde mayo de 2008 está prohibida en México la comercialización de este tipo de dispositivos pero se requería de armonizar el marco legal para evitar prácticas ilegales de comercio, lo que se concreta con la publicación del decreto.
La importación estará prohibida a partir del 20 de febrero, apunta el decreto que señala las medidas de la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y la Secretaría de Economía, para proporcionar certeza jurídica al marco normativo que establece esta prohibición.
En México se utilizan de tres tipos: los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), dispositivos vaporizadores; Sistemas Electrónicos Sin Nicotina (SSSN) y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN).
Estos pueden contener niveles de sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos, en ocasiones superiores a los de los cigarrillos tradicionales, explicó Salud en su comunicado.
La entidad mexicana refirió a la Organización Mundial de la Salud para insistir en que estos dispositivos son un riesgo para personas del entorno expuestas al aerosol exhalado por los usuarios ya que las soluciones y mezclas suelen estar disueltas en propilenglicol o glicerina, elementos dañinos para el corazón y los pulmones.
Cifras oficiales apuntan que en México, 938.000 adolescentes probaron alguna vez el cigarro electrónico, de los cuales 160.000 lo usan habitualmente, un hecho que alertó al Gobierno de México, ya que representa la puerta de entrada de adicción a la nicotina.
Se estima que entre 5 y 7 % de los jóvenes entre 13 y 15 años que se iniciaron en la nicotina lo hicieron después de haber probado los cigarrillos electrónicos.
Cifras del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo señalan el estrechoi vínculo entre el consumo de estos cigarrillos electrónicos y la lesión pulmonar llamada Evali, por su sigla en inglés, que produce dificultades respiratorias, dolor de pecho, tos, náuseas, diarrea y vómitos.