Nueva York, 20 feb. (EFE News).- El mexicano Tirso Martínez Sánchez, conocido como «El doctor», «El mecánico» o «El futbolista», fue sentenciado este jueves en una corte federal de Nueva York a siete años de prisión por distribución de cocaína a EE.UU, luego de que en octubre de 2016 se declara culpable de los cargos.
Martínez Sánchez, que inicialmente se había declarado inocente, enfrentaba cadena perpetua pero tras un acuerdo con la Fiscalía se declaró culpable a cambio de una reducción de sentencia por su testimonio en el juicio contra el líder del cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera «El Chapo», que se llevó a cabo en Nueva York..
El Gobierno había acusado a Martínez, extraditado a EE.UU en 2015, de liderar un grupo de narcotraficantes que importó a este país desde México decenas de miles de kilogramos de cocaína, operaciones que según las autoridades comenzaron en 1999.
Martínez Sánchez fue detenido por la Policía Federal de México el 2 de febrero de 2014 por sus vínculos con los cárteles de Amado Carrillo Fuentes y de los hermanos Beltrán Leyva, así como otros grupos colombianos.
Según el acta de acusación, registrada el 29 de septiembre de 2014, Martínez Sánchez envió a EE.UU. cargamentos de droga procedente de Colombia utilizando una «elaborada red de transporte» que incluía trenes, camiones y otros vehículos.
Una vez en Estados Unidos, la droga era repartida en centros de distribución situados en Los Ángeles, Nueva York y Chicago, entre otras ciudades.
Durante su testimonio en el juicio a El Chapo, en la corte federal para el distrito Este de Nueva York, donde hoy Martínez Sánchez fue sentenciado, éste contó sobre la consolidación de los carteles en México tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes en una cirugía fallida, en julio de 1997.
Martínez Sánchez no sólo distribuía sus cargamentos sino que también transportaba y distribuía drogas para otros cárteles. Entre 1990 y 2000, según indicó durante su testimonio contra El Chapo, laboró tanto para el Cártel de Sinaloa como para el Cártel de Ciudad de Juárez, con Carrillo Fuentes como líder.
Explicó con detalle cómo se transportaba el dinero producto de las ventas de droga en EE.UU. hacia México camuflada en vagones cisterna usados para transportar aceite vegetal.
Martínez Sánchez logró hacer una gran fortuna distribuyendo droga para los carteles y según dijo durante el juicio, invirtió parte de ese dinero comprando equipos de fútbol en las ciudades de La Piedad, Mérida, Irapuato, Celaya y Querétaro y por dos de ellos llegó a pagar 2,2 millones de dólares..
La Federación Mexicana de Fútbol compró los equipos que pertenecieron al narcotraficante.