Aguascalientes.- Debido a la parálisis del Registro Público de la Propiedad, la industria de la vivienda entrará en paro técnico a partir de este fin de semana; hasta el momento el impacto económico estimado por el hackeo en el sistema de dicha oficina, rebasará los 1,800 millones de pesos, cantidad que podría multiplicarse en la medida en que no se resuelva el problema.
De acuerdo a informes de los desarrolladores de vivienda en Aguascalientes, el paro técnico obligatorio afectará hasta el 40 por ciento de los trabajadores del sector, lo que significa poco más de 9 mil que dejarán de operar por algunas semanas, pues a ninguna empresa le conviene construir cuando se tiene detenida la formalización de la venta de 1,300 viviendas en un promedio de 60 fraccionamientos ubicados en distintos puntos de la ciudad.
Por ello de manera inevitable el sector entrará en paro técnico y con ello tendrá que afrontar una serie de complicaciones económicas, pues al no poder concretarse las ventas no se cuenta con liquidez para el pago de proveedores y financiamientos, por lo que muchos caerán en cartera vencida.
Por lo tanto a decir de los propios constructores de vivienda en Aguascalientes, se estima que el impacto por el hackeo del Registro Público de la Propiedad, tendrá el impacto económico inmediato estimado en los 1,800 millones de pesos.
A esta cifra se sumarán también las afectaciones a los notarios públicos, quienes limitarán sus operaciones a fe de hechos y testamentos, pues no podrán escriturar.
El impacto también alcanza al propio Gobierno del Estado, pues se estima que tan sólo por impuestos y derechos dejará de recaudar cerca de 120 millones de pesos, y por su parte los gobiernos municipales tendrán también una reducción en la captación de recursos vía Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI).
Actualmente la industria de la vivienda en Aguascalientes genera un total de 23,267 empleos, de los cuales entre el 30 y 40 por ciento se quedarán sin trabajo a partir de la siguiente semana, pues este sábado las desarrolladoras pararan la obra.
Al costo estimado de los daños económicos se sumará también el correspondiente a los riesgos que enfrentarán las viviendas en materia de inseguridad, pues al no poder ser entregadas, quedarán a merced de los delincuentes que se dedican a vandalizarlas y saquearlas.