Tijuana (México) 22 feb (EFE).- A cuatro días de cumplir 28 años, el argentino Leandro González Pírez, defensa de los Xolos de Tijuana, cree que su llegada al fútbol mexicano llegó en un momento de madurez, de lo cual espera sacar provecho.
«Voy a cumplir 28 años, estoy pasando a otra etapa, la de la madurez y Xolos llega a mi vida en ese momento. Me sentí halagado por el interés del equipo; desde que contactaron a mi representante mostraron constancia; fue una condicionante importante venir, sentir que me requerían», aseguró en entrevista a EFE.
González arribó este 2020 como refuerzo para la defensa de los Xolos y ha participado en todos los minutos en los siete encuentros disputado del Clausura.
Leandro González, formado en las inferiores de River Plate, despuntó en el fútbol argentino. Pasó por Arsenal de Sarandí y luego brincó a Europa con el Gante de Bélgica, donde tuvo poca actividad.
Luego encontró estabilidad en el Atlanta United de la MLS, pero cuando llegó la oferta de Tijuana, no se mostró dubitativo porque compatriotas suyos le hablaron de un buen nivel en la liga.
«Tengo amigos acá, muchos de ellos juegan en el Monterrey y coincidieron conmigo en River Plate. Cuando pasaban los partidos de México, me sentaba a verlos porque soy de analizar, estudiar los parados tácticos y entender el juego desde otra perspectiva. La liga mexicana me entusiasmaba desde tiempo atrás, así que era un anhelo venir», explicó.
González tiene una fijación por el color rojo. Coincidió que su nuevo equipo, los Xolos, vistan de esta manera como lo hizo antes con el Atlanta, Estudiantes y en River.
«Es un tema cómico, curioso. Me van siguiendo los equipos con el color rojo, desde que empecé en River. Por ahora estoy en Tijuana y ojalá sea el comienzo de muchos años en los que pueda darle alegrías a la gente y a la afición», agregó.
Otra coincidencia que halló Leandro González al pisar suelo mexicano fue que su exentrenador en el Atlanta United, Gerardo ‘Tata’ Martino, es el seleccionador de México. Lo recuerda como un hombre sabio, ganador y honesto con sus futbolistas.
«Aprendí mucho en los dos años que me dirigió, me hizo crecer como futbolista en la defensa y como persona. Fue un líder en el Atlanta que nos recomendó cambiar la mentalidad a varios. Me abrió los conceptos del juego a la hora de los entrenamientos y eso sólo lo hace alguien que tiene conocimientos supremos del fútbol», concluyó.