Puebla (México), 22 feb (EFE).- Más de 1.000 danzantes tomaron la Plaza de Armas del municipio de Huejotzingo para comenzar las fiestas mundanas, celebración que marca el inicio de la cuaresma en el calendario católico, un ritual ancestral que en el estado mexicano de Puebla, centro de México.
Según las autoridades del municipio «el de Huejotzingo es el carnaval más mexicano, con 80.000 danzantes y 80.000 turistas» y es la celebración previa al miércoles de ceniza.
En la edición 152 edición de la celebración, los batallones de los distintos barrios, con sus trajes típicos, salieron a las calles para compartir con las familias locales y turistas la añeja tradición
En la representación repasan momentos históricos como la Batalla 5 de Mayo, la representación del robo de la dama, así como la tradición patrimonial con la que cuentan.
Estas acciones son realizadas por los 17 batallones que son conformados por 400 danzantes quienes usan trajes tradicionales bordados o pintados a mano, los cuales tienen un costo aproximado de 10.000 a 50.000 pesos (unos 530 a 2650 dólares)
Su elaboración depende de los gustos y expresiones de cada uno de los participantes.
Los ocho barrios que participan en la Batalla del 5 de mayo son denominados zapadores, zacapoaxtlas, zuavos e indios, así como lo representantes del Ejército francés a quienes llaman zuavos y turcos.
También están los que representan el Ejército mexicano que están representados por los indios serranos y zacapoaxtlas.
El acto de este día es el más importante para los huejotzingas, habitantes de Huejotzingo ya que año con año lo preparan con alegría y algarabía, debido a que aseguran que con esta tradición honran a sus antepasados que iniciaron esta historia hace 152 años, la cual se mantienen viva.
La tradición marca de las familias poblanas tienen que ser parte de la celebración con la finalidad de fomentar los valores, el respeto y la unión de todos los pobladores, ya que es momento de convivencia en la cual niños, jóvenes, adultos y adultos mayores tienen un mismo objetivo: mantener el amor por su municipio y darlo a conocer al mundo.
La mayoría de los asistentes se enamoran del estruendo de los mosquetones, rifles hechos de madera y tallados a mano con diversas figuras diseñadas por el usuarios. Las armas tienen la peculiaridad que su elemento principal es la pólvora y es la herramienta que ayuda a simular la batalla.
El danzante Luis Nava Flores refirió que su personaje es uno de los más representativos del carnaval, debido a que es el «Indio Serrano» por alegre y de los más movidos.
«Mi traje representa la devoción a la Virgen de Guadalupe, también porta un sombrero de palma, que ayuda a mejorar la visión del traje, atrás tenemos una barcina que contiene frutas, que representan la municiones para la guerra, un petate para dormir y un animal disecado», explicó.
En tanto, el danzante Concepción Méndez contó que su traje representa a un zapador y que su amor por este personaje llegó hace cuatro años por influencia familiar para mostrar el amor que se le puede tener a la tradición pagana.
«Mi traje es reciente y es para convivir con la familia. La tradición viene desde mis abuelos y nuestro objetivo es mantener la cultura y tradición de nuestro municipio».