México, 23 feb (EFE).- Aplicaciones digitales irrumpen en el mercado mexicano y desafían a los bancos tradicionales con cuentas en línea, trámites sin necesidad de ir a sucursales físicas y operaciones sin comisiones, tradicionales causas de insatisfacción de los clientes en el país.
Tal es el caso de Bnext, una tecnofinanciera («fintech») española que inició hace dos meses operaciones en México, donde ya tiene 6.000 usuarios y una lista de 175.000 personas que esperan abrir una cuenta desde su celular «sin comisiones ni condiciones», comenta en entrevista Cristian Huertas, director de la empresa en el país.
«No tenemos sucursales ni vamos a tener sucursales. Eso habla muchísimo de cómo esperamos que interactúen las personas con sus finanzas, en donde lo puedan hacer desde la comodidad de su casa, en donde les pueda llegar una tarjeta física, y que puedan hacer una gran cantidad de operaciones sin tener que ir a un banco», detalla.
El empresario cita como oportunidad de crecimiento la baja bancarización de México, donde solo 47 % de la población tiene una cuenta bancaria, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), de 2018.
Por otro lado, afirma, el 90 % del Ebitda (el rendimiento antes de impuestos y derechos) de los bancos proviene del 5 % de sus clientes más ricos.
«Esto no habla de que a los bancos lo que les interesa es hacer dinero con un tipo de clientes que no es la población general y por eso están tan desatendidos los consumidores en México», asevera Huertas.
CUENTAHABIENTES INSATISFECHOS
Nueve de cada 10 «millennials», jóvenes de entre 16 y 36 años, dijeron «odiar» los bancos, según una encuesta a más de 7.000 cuentahabientes hecha el año pasado por el sitio de alquileres Dada Room y por Fondeadora, una tecnofinanciera mexicana.
Entre los principales factores de este fenómeno están el cobro de comisiones, la disponibilidad de sucursales y el servicio o atención al cliente, detalla Rodrigo Sánchez, director general de Fondeadora.
«Esos tres componentes han dado pie a que muchas empresas, muchas ‘fintech’, puedan atraer gente con una mejor propuesta, de antibanca o de ser mucho más eficientes. Y creo que esa es buena parte del secreto», expone en entrevista con Efe.
El sondeo también halló que el 88 % de los cuentahabientes jóvenes se quejan de las llamadas telefónicas para ofrecerles servicios, el 80 % de las comisiones por saldo mínimo y cuotas anuales y el 76 % de tener que ir a la sucursal a hacer trámites.
La investigación cita que más de 30 % de los ingresos de la banca mexicana provienen del cobro de comisiones, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Por estos motivos, Sánchez considera que los productos de Fondeadora interesan más allá de su principal perfil de clientes, que tienen una edad promedio de 25 años.
«Sin duda, es gente más joven que están abriendo sus cuentas y que les interesa abrir cuentas de esta forma, digitales, pero a nosotros lo que nos sorprende es que no es un solo perfil. Estamos abarcando todos los estados, desde todas las edades», manifiesta.
AUGE JOVEN
En México hay más de 515 empresas tecnofinancieras detectadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de las que 200 cumplen con la Ley Fintech, promulgada en 2017 para regular a quienes participen en fondos de pago electrónicos, activos virtuales y financiación colectiva.
Esto ha creado «un ambiente regulatorio propicio» por el que México «es un mercado que cada vez atrae más competidores y más inversión», afirma el directivo de Bnext.
En eso coincide Sánchez, quien percibe que aún es el comienzo de la «era de los servicios Amazon» en México, que implica digitalizar las operaciones y conectarlas con distintas aplicaciones.
Los empresarios también apuntan que uno de los desafíos es la infraestructura y la inclusión digital en el país, que registró 80,6 millones de internautas en 2019 de una población total de 127 millones, publicó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aun así, esto representa 4,3 % más que el año anterior, para alcanzar al 70,1 % de la población, lo que representa una oportunidad para el directivo de Fondeadora.
«Ya estamos buscando ofrecer un servicio bancario más moderno, o sea, ahora que está todo ya digitalizado, que tenemos red, todo mundo tiene aplicaciones y celulares inteligentes, pues se vuelve más fácil ofrecer un servicio digital y moderno», expresa.