En la capilla de San Peregrino Laziosi tuvo lugar la emotiva, como elegante, ceremonia que Liz Palomino y Luis Alfonso Valle reservaron para llevar a cabo sus desposorios.
Del brazo de sus padres arribó la novia al recinto de la zona norte, donde ya la esperaba su prometido y tomados de la mano dieron inicio al ritual matrimonial, al que fueron invitados sus más allegados familiares y amigos.
Por la noche, en un marco lleno de romanticismo preparado en el Salón de Locomotoras Tres Centurias, los recién casados disfrutaron de una velada incomparable en medio de la cual fueron muy felicitados y por supuesto brindaron una y otra vez por su futuro como esposos.