México.- Petróleos Mexicanos prácticamente duplicó sus pérdidas en 2019, con un resultado negativo de 18.367 millones de dólares, un 91,8 % más que los 9.575 millones de dólares de 2018, pese a la promesa del gobierno de López Obrador de rescatar la compañía.
"Estamos cerrando uno de los años más complejos en la historia reciente de Petróleos Mexicanos. La situación operativa y financiera estaba determinada por aspectos negativos", reconoció Alberto Velázquez, director corporativo de Finanzas de la empresa en una llamada con inversionistas en la que no permitió preguntas.
El informe reveló que los ingresos de la compañía cayeron a 74.474 millones de dólares, un 16,5 % menos que en 2018.
Dentro de las ventas totales, sobresalen disminuciones de ingresos nacionales de 17,5 % hasta los 42.903 millones de dólares y de 15,3 % en exportaciones para llegar a 31.086 millones de dólares.
El directivo atribuyó estas caídas a la disminución del precio de la mezcla mexicana, que promedió 55,63 dólares por barril en 2019 frente a 61,34 dólares en 2018.
"Esta disminución del precio del crudo es la variable más relevante que afectó el valor de las ventas de la empresa en la última parte del año", aseveró.
JUSTIFICAN RESULTADOS
Estos son los primeros resultados que corresponden a un año completo de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha prometido resucitar la petrolera estatal, una de las más endeudadas del mundo, y aumentar su producción.
Sin embargo, la producción de crudo, según el reporte, fue de 1,684 millones de barriles diarios (Mdb), 7,6 % menor a la de 2018 mientras que la de gas natural cayó un 4 % al situarse en 3.690 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd).
Aun así, Velázquez defendió que el procesamiento de crudo en refinerías creció 10 % en el último trimestre del 2019 frente al mismo periodo del 2018, lo que permitió aumentar la producción nacional de gasolina en 11 % y de 30 % de diésel.
Esto, añadió el directivo, significó una reducción del 12 % en importación de gasolinas y de 26 % de diésel.
"No solamente es benéfico para términos de la soberanía energética nacional, sino que también es un factor positivo que nos ha permitido capturar el margen de refinación del mercado y reducir los niveles de importaciones de petrolíferos", afirmó.
Emmanuel Quevedo, director asociado de Finanzas de Pemex, argumentó que representó un "gran reto" disminuir la deuda financiera, que se redujo en 4,8 % comparada con el cierre de 2018 para situarse en 105.200 millones de dólares.
INCUMPLE PROMESA
Los resultados de Pemex reflejan que el presidente López Obrador ha incumplido su promesa de rescatar la petrolera, comentó este jueves a Efe el consultor energético Gonzalo Monroy, socio director de la consultora GMEC.
"En lugar de rescatar a Pemex, lo está hundiendo todavía más, a un ritmo completamente más acelerado", aseveró.
El experto enfatizó que la pérdida total del periodo ascendió a 34.923 millones de dólares, lo que es resultado de una estrategia fallida que ha consistido en "un desarrollo acelerado de infraestructura" y en un "desarrollo demasiado costoso de nuevos campos".
Aunque existen factores externos, el consultor opinó que la petrolera debe replantear la estrategia ante la incertidumbre que hay en las economías desarrolladas y la transición energética de esos países.
"La demanda de petróleo internacional no es tan robusta como en los años anteriores. Eso va ir llevando los precios en el corto plazo, cinco años, probablemente el resto de la década, hacia precios más bajos. El problema es que eso va a catapultar o literalmente va a magnificar las pérdidas de Pemex", indicó.
El analista advirtió que, sin el costo que representa el sector petrolero, la economía mexicana habría crecido 0,4 % en 2019 en lugar de contraerse 0,1 %, como confirmó esta semana el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
Por ello, recomendó al Gobierno mexicano considerar asociaciones de Pemex con otras empresas y deshacerse de las ramas que generan pérdidas en lugar de valor, como petroquímica y refinación.
No obstante, expresó escepticismo porque el nuevo Gobierno ha mostrado su intención de controlar, otra vez, el sector energético.
"Esto no se limita a Pemex, también es lo que estamos viendo en el sector eléctrico con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también lo estamos viendo con el mercado de combustibles, gasolina y diésel principalmente. Los monopolios prácticamente ya no funcionan", concluyó.