Aguascalientes.- El aumento en los precios del kilo de la papita güera a los 200 pesos y de los chiles secos que anda por el mismo nivel en algunas variedades, fue calificado por las amas de casa como “un auténtico robo en despoblado” que les impedirá en muchos de los casos llevar a las mesas el pipián y otros platillos típicos de esta temporada de Cuaresma.
Aunque responsabilizan a los productores, a los intermediarios y al mal clima de los precios estratosféricos en los precios de algunos productos del campo, los comerciantes tratan de disfrazar el encarecimiento de estos productos ofreciéndolos por medio kilo, como en el caso de la papita güera que se utiliza para el pipián y otros platillos, que se ofrece en los 100 pesos en los puestos del Mercado Terán.
En los establecimientos del Mercado de Abastos y del Agropecuario, el kilo de la misma especie del tubérculo va desde los 150 y hasta los 200 pesos como máximo, lo que hace que en pequeñas verdulerías y en tiendas de abarrotes o de conveniencia con venta de este tipo de mercancías, su precio supere los 200 pesos, “pues nosotros también tenemos que sacar algo de ganancia”, señaló el propietario de un changarrito con venta de frutas y verduras.
En el caso de las diferentes variedades de chile seco, la situación no es diferente, ya que por ejemplo el chile de árbol sin cabo se comercializó ayer entre los 140 y los 160 pesos, en mercados populares y en verdulerías, mientras que el chile de árbol con cabo manejó un precio desde los 120 pesos por kilo.
Por su parte, el chile pasilla seco se vendió en los 125 pesos por kilogramo y el chile mulato también en 125 pesos, mientras que el chile manzano partió de un precio de 120 pesos, pues hubo negocios del ramo donde su cotización alcanzó hasta los 140 pesos kilo, aunque lo más preocupante resulta ser el hecho de que los costos de estos productos seguirán aumentando en función de la demanda que haya de los mismos.