Aguascalientes.- Datos de la Comisión Nacional de la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros revelan que el 84% de los hidrocálidos admite que durante enero experimenta dificultades financieras, en tanto que tan sólo el 11.5% sí acostumbra a prepararse para la ‘cuesta de enero’.
Y es que las fiestas decembrinas trajeron consigo gastos muy fuertes como lo son las posadas, la compra de regalos, la cena de Navidad y Año Nuevo, entre otros; además que la euforia del momento pudo llevar a gastar el dinero sin pensar que el mes de enero sería una fecha difícil para el bolsillo de los ciudadanos.
De ahí que la famosa ‘cuesta de enero’ es algo temido por todos y muy pocos saben cómo enfrentar esta situación, por lo que desde la CONDUSEF se ofrecen algunas opciones de crédito para sobrellevarla; especialmente cuando según sus cifras el 42% de los mexicanos se consideraron poco organizados respecto a sus finanzas, el 32% nada organizados, el 21.4% algo organizados y sólo el 2.7% muy organizados.
Como primera opción, presentan un crédito personal, que es de consumo no revolvente, es decir, que no se recupera conforme vas pagando, sólo dispones de una cierta cantidad de dinero, durante un tiempo determinado y es dirigido a quienes cuenten con un trabajo y con un ingreso fijo.
Como segunda opción sugieren el crédito de nómina que al igual que el personal, puedes disponer de dinero con un límite específico a un plazo establecido. La diferencia radica en que éste se brinda a los empleados que reciben su salario mediante una cuenta de nómina emitida por una institución financiera donde tienen el respaldo de su trabajo y la antigüedad en el mismo.
Como última opción se refiere a la tarjeta de crédito; donde se debe estar consciente que, a diferencia de una tarjeta de débito, sacar dinero generará un interés, ya que se trata de un préstamo del banco.
Finalmente alertan de empresas gestoras de crédito que ofrecen grandes préstamos con mínimos requisitos, hasta sin consultar tu historial crediticio y con tasas de interés por debajo de las del mercado, mismas que no son instituciones financieras reguladas y que normalmente piden un depósito anticipado, argumentando que son gastos de solicitud y comisión por apertura, pero una vez que realizas el depósito, la empresa te informa que tu crédito no fue aprobado y no te devuelven tu dinero.