México, 9 ene (EFE).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México anunció este jueves la creación de una oficina especial para investigar la represión y las desapariciones de la «guerra sucia» de hace medio siglo en el país.
La «guerra sucia» define las acciones irregulares ejecutadas por el Estado mexicano contra diversas organizaciones y movimientos sociales y sus líderes principalmente durante las décadas de 1960 y 1970 de las que resultaron un indeterminado número de muertos y desaparecidos.
La presidenta de la CNDH, María del Rosario Piedra Ibarra, que tiene un familiar desaparecido durante este periodo, anunció que esta oficina investigará violaciones cometidas en el periodo señalado y abrirá de oficio un expediente de queja para clarificar casos concretos.
La Comisión resaltó en un comunicado que las investigaciones hechas en el pasado sobre los desaparecidos en México «resultaron mera simulación» y no se fincaron responsabilidades legales contra ningún responsable.
La represión ha sido una estrategia de terror aplicada por el Estado «que constituye un crimen de lesa humanidad, por lo cual es tiempo de abrir paso a la verdad y justicia a las víctimas, declaró la CNDH.
«Ahora es necesario y un derecho humano conocer la verdad de lo ocurrido y acceder a la información completa de esos hechos, ya que la verdad en torno de las desapariciones forzadas del pasado reciente es una necesidad imperante, una obligación ética y una deuda histórica», declaró la Ombudsperson en un comunicado.
Piedra Ibarra explicó que la oficina operará «bajo la presunción de vida» para localizar el paradero y destino de las personas desaparecidas para que sean restituidas a sus familias, a sus comunidades y a la sociedad.
Además del periodo de la llamada «guerra sucia», la oficina investigará todos los casos de desaparición forzada ocurridos entre los años 1969 y 1999 en los que estuvieron involucrados fuerzas de seguridad del Estado.
Asimismo, la oficina en cuestión se dedicará a documentar otras graves violaciones a derechos humanos, como detenciones arbitrarias, asesinatos, torturas y ejecuciones arbitrarias, apuntó la CNDH en su comunicado.
Se propondrá la reparación y dignificación de las víctimas y sus familiares con el reconocimiento oficial por el Estado mexicano y sus fuerzas de seguridad «de ser los responsables de cometer graves violaciones a los derechos humanos».
La CNDH sostuvo que la oficina especial no requerirá de un gran presupuesto para cumplir con su objetivo porque será integrada con personal del propio organismo y solo algunas plazas serán creadas para incorporar nuevo personal.