Chicago (IL), 13 ene (EFE News).- El congresista demócrata Jesús «Chuy» García advirtió que la falta de experiencia internacional del presidente Donald Trump ha sometido a Estados Unidos a un futuro peligroso, con la amenaza de un conflicto con Irán que podría tener repercusiones mundiales.
«Nos encontramos en un momento muy turbulento y peligroso para el futuro de la nación y del mundo», declaró en una entrevista con Efe al cumplir un año en el escaño en la Cámara de Representantes correspondiente al distrito 4 de Illinois.
Dijo que hay mucha «volatilidad» en Oriente Medio como consecuencia de la decisión de Trump de matar al general Qasem Soleimaní en Irak sin consultar al Congreso, los bombardeos de represalia de ese país contra bases estadounidenses y el «daño colateral» del derribo accidental del avión comercial ucraniano por un misil iraní.
«Sin duda alguna, esa tragedia no habría ocurrido si no hubiéramos dado el paso unilateral de asesinar al general», afirmó.
García votó recientemente la resolución de la Cámara baja sobre poderes de guerra para limitar las acciones militares del presidente contra Irán sin autorización del Congreso, a menos que sean en defensa ante un ataque inminente.
En su opinión, la falta de experiencia de Trump ha «enajenado» a los aliados más importantes del país, lo que es preocupante porque el presidente no entiende que debe usar la diplomacia para evitar un conflicto en el Medio Oriente que podría tener repercusiones mundiales.
García, uno de los políticos hispanos más destacados de Chicago, opinó que el conflicto con Irán es una de las mejores formas de distraer a los estadounidenses del juicio político que se hará en el Senado contra Trump por los cargos de abuso de poder y obstrucción que formuló contra él la Cámara de Representantes.
«Si hacemos cálculos políticos -dijo- esto es lo que le conviene al presidente» para prolongar la discusión de si serán admitidos testigos clave que pueden esclarecer toda la controversia sobre la presión de Trump sobre Ucrania para investigar a los demócratas antes de las elecciones de 2020.
Entre ellos, el secretario de estado Mike Pompeo, el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, o el exasesor de seguridad nacional John Bolton.
En opinión de García, si estos funcionarios tuvieran información que exonerara al presidente, «ya la conoceríamos. Es lo más lógico».
García, nacido en Durango (México), y radicado en Chicago desde los 10 años de edad, llegó a la Cámara de Representantes en lugar del boricua Luis Gutiérrez, que se retiró después de 13 mandatos consecutivos.
Su carrera política comenzó en el Concejo Municipal, donde sirvió más de seis años por el Distrito 22, luego continuó durante otros seis años en el Senado de Illinois y desde el 2011 en la junta de comisionados del condado de Cook, al que pertenece Chicago.
El tema migratorio ha sido una de las prioridades de su primer mandato y, en tal sentido, destacó dos proyectos de ley en los que ha estado involucrado y que considera parte de la reforma migratoria estancada durante años en el Congreso.
Una es la ley «Sueño y Promesa», aprobada por la Cámara de Representantes y que busca legalizar a los inmigrantes que se podrían quedar sin la protección de la Acción Diferida (DACA) y del Estatus de Protección Temporal (TPS) por decisión del presidente Trump.
Al igual que DACA, la H.R. 6 ofrece un camino a la ciudadanía a los inmigrantes que han pasado la mayor parte de sus vidas en los Estados Unidos.
Los «soñadores» elegibles deben haber llegado antes de los 8 años y los inmigrantes elegibles para el TPS tienen que provenir de países que hayan experimentado conflictos armados, desastres naturales u otros problemas extraordinarios. Además, tienen que demostrar que viven en el país desde 1997.
El otro proyecto de ley, denominado «Un camino por delante», plantea poner fin a los cargos penales, detenciones y sanciones que se aplican a los migrantes que ingresan sin permiso al país.
Al presentar en diciembre la iniciativa, de la cual es uno de los autores, García señaló que es necesario poner fin a las etiquetas de migrantes buenos o malos, utilizadas para «deshumanizar y dividir a las comunidades».
El legislador integra las comisiones de servicios financieros y de transporte e infraestructura y considera un privilegio haber ingresado en el actual Congreso, «el más diverso y representativo del futuro de la nación».