Teherán, Irán – Irán anunció hoy varias detenciones vinculadas con el reciente derribo por error de un avión ucraniano con 176 personas a bordo, una tragedia que alimentó nuevas protestas contra el sistema islámico en Teherán.
La muerte de todos los ocupantes del vuelo 752 de la compañía ucraniana UIA, una gran parte de ellos iraníes, ha despertado el descontento popular y ha llevado a las autoridades a establecer como prioridad la investigación de las causas de ese nefasto error.
Las investigaciones están siendo "exhaustivas y algunos individuos han sido detenidos", informó el portavoz del Poder Judicial, Gholamhosein Esmaili, quien no detalló el número de arrestos.
El Boeing 737-800 de UIA, que cubría la ruta Teherán-Kiev, fue derribado al poco de despegar del aeropuerto internacional Imán Joeminí de Teherán al ser confundido con un misil de crucero, según indicó la Guardia Revolucionaria iraní.
Sobre este error, el presidente iraní, Hasan Rohaní, subrayó hoy que "no se puede culpar a un solo individuo" ya que -indicó- no es solo culpable la persona que presionó el botón y disparó el misil, sino que "hay otros".
UN TRIBUNAL ESPECIAL
Debido a la controversia generada, Rohaní instó al Poder Judicial a formar "un tribunal especial con un juez de alto rango y decenas de expertos" para investigar un caso de gran interés internacional.
"El Gobierno continuará sus esfuerzos hasta que se investiguen todos los aspectos del incidente y para garantizar que los involucrados son castigados y que esto no volverá a suceder", aseveró.
El mandatario culpó asimismo en su discurso a Estados Unidos porque, a su juicio, "calentó el ambiente e hizo que la situación fuera anormal".
Sin embargo, agregó que el hecho de que EE.UU. provocara una escalada de la tensión en la región no quiere decir que Irán no deba abordar "las causas profundas del incidente".
Teherán esperaba un ataque de represalia de Washington a su ataque de horas antes contra una base militar en Irak con presencia de tropas norteamericanas que, a su vez, fue en venganza por el asesinato en un bombardeo estadounidense del general Qasem Soleimaní, jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní.
DESCONTENTO POPULAR
Las explicaciones de las autoridades y sus promesas de justicia no calman a buena parte de la población, que ha dirigido su ira contra el propio sistema islámico, al que culpa de todas las desgracias.
En esta jornada hubo protestas dentro del recinto de la Universidad de Teherán, donde un amplio grupo de estudiantes gritó lemas contra el líder supremo, Alí Jameneí, y urgió a celebrar un referéndum en el país.
"Nos quitaron a las élites y nos pusieron a los clérigos", "a mí no me digas sedicioso, usted es la sedición" o "luto, luto, hoy es día de luto" fueron algunas de las frases coreadas, según pudo constatar Efe.
Las manifestaciones, tanto de hoy como de los últimos días, son limitadas debido al miedo a la represión de las autoridades, que han desplegado a un gran número de policías antidisturbios por todo el centro de Teherán.
Los estudiantes se congregaron en una zona del amplio campus universitario y avanzaron hacia la mezquita, donde se estaba celebrando un acto oficial de homenaje al general Soleimaní y a los fallecidos en el derribo del avión.
CONTROVERSIA CON LOS HOMENAJES
A ese ceremonia oficial, más centrada en la figura de Soleimaní, acudieron poco más de un centenar de personas, en su mayoría miembros de la fuerza de voluntarios islámicos Basij, vinculada con la Guardia Revolucionaria.
Los Basij se encararon a los estudiantes gritando lemas de apoyo a la teocracia iraní y de "Muerte a EE.UU.", una disputa entre grupos de opuesto signo político que también se vivió en Universidad Shahid Beheshti y que ha trascendido a las redes sociales.
Un guardia de seguridad de la Universidad de Teherán prohibió a los periodistas grabar a los estudiantes opositores y alegó en declaraciones a Efe que esa protesta no estaba permitida.
Este doble rasero llevó ayer a la Universidad Sharif de Teherán a cancelar un homenaje a las víctimas del avión al temer que las fuerzas de seguridad emprendieran alguna acción.
Los centros universitarios están muy activos debido a que varios estudiantes fallecieron en el derribo del Boeing 737, en el que viajaban 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, en su mayoría con doble nacionalidad, y nueve tripulantes ucranianos.