En punto de la una de la tarde llegaron Marco Antonio Rodríguez y Cristina Díaz al templo del Señor del Encino para presenciar una misa, en la que unieron sus vidas y se convirtieron en esposos bajo las leyes de la Iglesia.
Muy enamorados y atentos estuvieron los festejados cuando escucharon las palabras que el sacerdote les dirigió, donde les mencionó los valores fundamentales para que su matrimonio pueda hacerse fuerte y rendir frutos.
Luego de recibir la bendición, los nuevos esposos salieron del recinto y se trasladaron al salón, donde la fiesta continuó por varias horas más y así disfrutar del día más importante de sus vidas.