La Paz, 15 ene (EFE).- Decenas de policías bolivianos fueron desplegados este miércoles en los alrededores de la Embajada de México en La Paz, donde están acogidos exministros de la Administración de Evo Morales requeridos por la Justicia.
La Embajada de México en Bolivia informó en Twitter sobre el «fuerte operativo en los alrededores» de su residencia, situada en un barrio en la zona sur de La Paz, con una fotografía de uniformados en motocicleta.
La legación diplomática también compartió un video en el que se ve a agentes bolivianos desplegados en un cerro colindante con el condominio donde se encuentra la residencia.
El mayor de Policía Gustavo Terán dijo a los medios que recibieron una denuncia de vecinos sobre la presencia de «personas sospechosas que no viven en el condominio», ante lo cual solicitaron refuerzos para hacer un «patrullaje preventivo» por el lugar, incluidos los cerros colindantes.
Al no encontrar nada, los refuerzos se retiraron y solo quedó el personal asignado al resguardo de la legación diplomática, agregó.
El oficial aclaró que los policías no ingresaron a la residencia, ni pueden hacerlo, pues su labor es únicamente de «seguridad preventiva en los alrededores y no adentro de la embajada».
La residencia mexicana acoge desde noviembre pasado a varios exfuncionarios del Gobierno de Evo Morales, incluidos algunos exministros investigados por delitos como terrorismo y sedición.
Las autoridades mexicanas han reclamado por el que consideraron un «asedio» de la Policía a sus dependencias en Bolivia, aunque el Gobierno boliviano justificó que la seguridad se debía a un pedido de la entonces embajadora, María Teresa Mercado, y ante una posible protesta de grupos afines a Morales.
El pasado 30 de diciembre el Gobierno interino de Jeanine Áñez declaró personas no gratas a Mercado y a dos diplomáticos españoles acusándoles de dañar la soberanía del país.
La decisión boliviana se originó en la visita el pasado 27 de diciembre de los diplomáticos españoles acompañados de individuos «encapuchados» y «presumiblemente armados» a la embajadora de México, en su residencia en La Paz.
El Ejecutivo transitorio interpretó que hubo una intención de evacuar a los exministros, algo que el Gobierno español ha negado en todo momento.
El Gobierno español aseguró que se trató de una visita de «cortesía», que los diplomáticos iban acompañados de «personal de seguridad» para su propia protección y respondió con la expulsión de tres representantes bolivianos acreditados en España.