Punta Cana, 16 ene (EFE).- El festival internacional de cine Cana Dorada inauguró su primera edición este jueves en el polo turístico de Capa Cana (este dominicano) con la vocación de servir de puente entre la industria latinoamericana del entretenimiento y las más importantes figuras del mundo cinematográfico de Hollywood.
La empresaria Raquel Flores y el actor Fernando Colunga son los organizadores de este certamen, que concluye este domingo, con el que se proponen entablar un diálogo y crear oportunidades para nuevos proyectos entre los productores e inversores de la industria cinematográfica, televisiva y plataformas «streaming».
Esa es la idea que han trasladado las diferentes figuras que esta noche desfilaron por la «alfombra roja», en este caso una pasarela de agua, entre ellos la actriz española Paz Vega.
«A mí me parece una iniciativa estupenda unir talento con productores y actores para que de este festival salgan proyectos, es fantástico. En todo lo que sea apoyar la industria, ahí me verán», dijo al atender a los medios a su llegada al hotel que acoge el festival.
Especialmente ilusionados se mostraron los presentadores del evento, la puertorriqueña Zuleyka Rivera y su compatriota (de origen argentino) Julián Gil.
A la boricua le «fascina» esta oportunidad. «Hago la representación de lo que es el latino queriendo esforzándose y queriendo mostrar lo que es su trabajo» en una iniciativa que, al ser cerrada al público, propicia un ambiente «más íntimo» entre los profesionales del séptimo arte.
«Tenemos la visita de muchísimas personas de la industria» que en estos cuatro días «vamos a estar compartiendo ideas y proyectos», promoviendo «oportunidades de trabajo» y la posibilidad de «enlazar el mercado anglo y el mercado latino», señaló a la prensa.
Su compañero como maestro de ceremonias durante el festival dijo sentirse feliz de «ser parte de este festival que sé que va a hacer historia a nivel mundial, ser el presentador para mi es un gran honor».
Destacó «la función primordial» de Cana Dorada como impulsor de puentes entre «cine europeo, cine árabe, cine hindú, cine, obviamente, americano y nuestro países latinos. Estamos haciendo todo lo posible porque esto sea una ventana para eso», apuntó.
El documental «Santo Domingo» del director dominicano-español José Pintor (Pinky) ha abierto esta primera edición del certamen, una producción con guión del propio cineasta y del periodista dominicano Huchi Lora.
Al atender a Efe a su llegada a la gala inaugural, Pintor señaló que presentar una película como Santo Domingo en este festival «es importante» ya que «lo que busca es destacar las primacías» de la capital dominicana y «su importancia en el desarrollo del nuevo continente desde los inicios.»
«También porque tocamos la fibra sensible de los derechos de los indígenas y la primera defensa de los Derechos Humanos con el discurso de Montesinos. Que se presente esto en este escenario, donde hay actores y productores internacionales, es sensibilizarlos sobre este tema y destacar la importancia de nuestro país. Yo creo que es interesante», apuntó.
El lugar que se ha elegido para la proyección de Santo Domingo y del resto de películas que se exhiban hasta el 20 de enero no es un auditorio tradicional, sino que se ha creado entorno informal con sillas y sillones en un espacio semi abierto donde no faltan la palomitas para disfrutar del séptimo arte en un ambiente distendido.