México, 17 ene. (EFE).- El Gobierno mexicano registró en 2019 un total de 80 sucesos relacionados con el robo de combustible que implicaron un grave riesgo para la población, informó este viernes Protección Civil, cuando se cumple casi un año de la explosión de Tlahuelilpan que dejó 137 muertos.
«Fueron cerca de 80 eventos los de mayor magnitud o los que implicaban un mayor riesgo a la población. La gran diferencia que tiene el manejo de una toma clandestina descontrolada, entre gasolina y gas, tiene que ver con que el combustible es muy difícil de controlar», indicó David León, coordinador nacional de Protección Civil, en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
El estallido del ducto en Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, fue motivado por el robo de combustible, una práctica llamada huachicoleo en México.
Afectó a 140 hombres y 10 mujeres, de quienes solo 13 sobrevivieron, detalló Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob).
La funcionaria, que mañana se reunirá con familiares de las víctimas, anunció que «en breve» se iniciará la construcción de un memorial en la zona del central estado de Hidalgo.
También afirmó que, desde el año pasado, se han reunido con los deudos para ofrecerles auxilio oficial, como una ayuda humanitaria de 15.000 pesos (unos 800 dólares), apoyo funerario, becas educativas y seguros de vida para jefas de familia.
Al admitir que el huachicoleo continúa, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó la explosión del oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Hidalgo como lo «más triste de su mandato».
«Fue muy doloroso. Considero que fue lo más triste que hemos padecido desde que estamos en el Gobierno. Muy lamentable lo que sucedió y pues tenemos el compromiso de seguir atendiendo las causas de fondo, sobre todo la desatención, el abandono a la gente», expresó el mandatario.
La semana pasada, el Gobierno mexicano presumió una reducción de 91 % en el huachicoleo y, por consiguiente, un ahorro de 56.000 millones de pesos (unos 2.964 millones de dólares), tras cumplirse un año de su estrategia de combate al robo de combustible.
Mientras en 2018 el hurto ascendió a 20 millones de barriles de combustible, la pérdida en 2019 fue de poco más de 1,8 millones de barriles al año, lo que equivale a 5.000 barriles al día, explicó entonces Octavio Romero, titular de Pemex.
Sin embargo, López Obrador reconoció este viernes que Hidalgo es aún el estado con «notoriamente» más actos de robo de combustible, pues algunas estimaciones de Pemex indican que cuatro de cada 10 oleoductos con tomas clandestinas pasan por la entidad.
Al pedir a la población que no ponga en riesgo su vida por este crimen, el presidente reafirmó que su Administración trabaja en erradicar las causas de estos actos, como el desempleo, el abandono de las comunidades y la falta de oportunidades.
«El que argumente que tiene que hacer estas actividades o se ve obligado a actuar de esa forma porque no tiene empleo, que nos informe, tenemos nosotros manera de emplearlo», aseveró.