México, 23 ene (EFE).- A partir de la adolescencia cada diez años se debe aplicar un refuerzo de la vacuna contra la tosferina, una enfermedad prevenible gracias a la inmunización, recomendaron este jueves expertos desde México.
El doctor Salvador Pineda, médico pediatra, dijo a Efe que cualquier persona que lleve más de una década de haber recibido la dosis de vacunación de tosferina, en la actualidad ya no tiene defensas.
A menos, destacó, de que haya padecido la enfermedad natural, la cual puede proporcionar defensas hasta por 20 años, pero enfatizó, no existe la inmunidad de por vida.
Por esta razón, se deben aplicar refuerzos cada 10 años a partir de la adolescencia y en las mujeres embarazadas para proteger al bebé.
La tosferina es una enfermedad causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta las vías respiratorias y es altamente contagiosa.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tosferina es una importante causa de mortalidad infantil en todo el mundo que causa la muerte de más de 195.000 niños anualmente.
En México hubo un repunte de casos entre los años 2011 y 2013; sin embargo, el doctor Pineda, quien también es gerente médico en Sanofi Pasteur, destacó que esto se debe a que se implementó una prueba que determinaba con mayor exactitud cuando algún infante tenía la enfermedad.
«Antes de esta prueba cuando muchos casos que parecían tosferina, a la que llamamos también coqueluche, quedaban como síndrome coqueluchoide, era difícil dar un diagnóstico», sentenció el especialista.
Agregó que no se trata de una reemergencia de la enfermedad sino de un mejor control epidemiológico ya que en la etapa de la niñez México presenta buenas tasas de cobertura de vacunación.
La pediatra Lucia Bricks coincidió en que desde 2011 existe un mejor control epidemiológico en México donde en 1980 se registraron 5.539 casos de tosferina que se redujeron a solo 53 para el año 2000 y volvieron a aumentar en 2018 con 783 casos.
Ante estas cifras, Bricks aconsejó la inmunización desde la edad infantil, así como las mujeres embarazadas y con sida o VIH.
