México, 24 ene (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denunció en una carta este viernes dificultades para visitar estaciones migratorias en el sur de México durante la crisis vivida en los últimos días, un hecho al que ya se puso remedio según las autoridades.
«Manifestamos nuestra preocupación por las restricciones de acceso impuestas por las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) varias organizaciones que defienden los derechos de las personas migrantes y solicitantes de asilo a las estaciones migratorias del sur del país», apuntó AI en una carta enviada al comisionado del Instituto, Francisco Garduño.
AI destacó que estos obstáculos se agudizaron en los días 20 y 21 de enero, coincidiendo con el arribo masivo, tanto regular como irregular, de migrantes.
Enumeró que ONG’s como Asylum Access, Formación y Capacitación, Colectivo Kalsilaltik y Voces Mesoamericanas reportaron AI que no pudieron acceder a estaciones migratorias como la Siglo XXI en el municipio de Tapachula (Chiapas), los centros Cupape I y II, en Tuxtla Gutiérrez, y en otros centros de Villahermosa (Tabasco) o Ciudad de México.
«Aunado a ello, el 13 de enero el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova fue informado que el INM rechazó la solicitud de renovación del permiso de entrada de su personal a la estación migratoria siglo XXI en Tapachula», indicó.
Por todo ello, Amnistía expresó «especial preocupación» por los intentos de limitar la labor en días recientes cuando se adentraron unos 3.000 migrantes centroamericanos a México, siendo detenidos por las autoridades la mayoría.
En una rápida respuesta, la Secretaría de Gobernación y el INM informaron este viernes en un boletín que pronto seis representantes de organizaciones -CNDH, ONU-DH, Unicef, OIM y ACNUR- recorrerán la estación migratoria Siglo XXI.
También críticas con el gobierno, una decena de ONG’s agrupadas en la Red TDT -como la Mesa de Coordinación Transfronteriza Migraciones y Género o la Red Jesuita con Migrantes Centroamérica y Norteamérica- emitieron un boletín donde alerta que la Guardia Nacional mexicana violó derechos humanos y abusó del uso de la fuerza para contener a los migrantes en días recientes.
«Los abusos de la Guardia Nacional como estrategia de contención y disuasión del Estado mexicano han quedado registrados por organizaciones de la sociedad civil y periodistas. La evidencia sustenta lo que hemos afirmado: la Guardia Nacional no debe estar involucrada en acciones de control migratorio», advirtió.
Miles de migrantes, en su mayoría de Honduras, cruzaron irregularmente este jueves el río Suchiate y de manera sorpresiva ante la ausencia de autoridades, repitiendo una acción que ya habían llevado a cabo el lunes.
En las dos ocasiones, la Guardia Nacional contuvo a los migrantes y detuvo a la inmensa mayoría de ellos.
Este jueves, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que había interceptado a 800 y estaban buscando a 200 más tras la incursión de ese día.
«Le dije hoy al secretario de Defensa: ‘Transmítale al general Vicente, encargado de esta acción, mi reconocimiento por no utilizar la fuerza'», dijo este viernes el presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que la Guardia Nacional había actuado «muy bien».
Desde mediados de enero, miles de centroamericanos iniciaron una caravana para llegar hacia Estados Unidos, y llegaron a la frontera entre Guatemala y México días después.
El pasado fin de semana, al menos 1.000 personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serán deportados.