Con el nombre de Claudia Isabel López Piña fue bautizada la heredera del matrimonio formado por Juan Alberto López de la Cruz y Jessica Nelly Piña Rincón, en la parroquia de Guadalupe.
El sacerdote explicó a los papás y padrinos que el bautismo es el primero de los Sacramentos, por medio del cual el hombre entra a participar de la muerte y resurrección de su hijo; esta participación destruye el pecado y comunica una nueva vida, que es la misma vida de Cristo. El bautizado con este Sacramento recibe las virtudes de fe, esperanza y caridad.
Significativo fue el momento cuando la niña fue acercada a la pila bautismal, en donde recibió el Primer Sacramento, al mismo tiempo que le imponían el nombre de Claudia Isabel.