México, 26 ene (EFE).- La marcha para pedir paz y seguridad en México encabezada por el poeta y activista Javier Sicilia y familiares de los mormones asesinados a inicios noviembre, decidió de última hora, este domingo, no entrevistarse con funcionarios del gabinete de seguridad en el Palacio Nacional de la capital mexicana.
Sicilia e integrantes de la familia LeBarón, quienes marcharon por cuatro días desde el central estado de Morelos a la Ciudad de México, habían pedido al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que los recibiera pero el mandatario avisó que en su lugar estaría el gabinete de seguridad.
Entre otros, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
«No tenemos nada que hablar con el gabinete de seguridad», dijo Sicilia en el mitin con el que cerró la cuarta y última jornada de la caminata que inició horas antes en la avenida Reforma.
«Redujeron el asunto nuestro a un asunto de balas, más que a una política de balas, en lugar de una política de Estado. No vamos a entrar a Palacio Nacional», añadió.
En su lugar una comisión de la marcha por la paz se dirigió a Palacio Nacional para entregar una serie de documentos, entre ellos, una propuesta por escrito, sobre una política de justicia transicional elaborada en conjunto con las víctimas de desapariciones, homicidios y desplazados.
El poeta y activista dijo que no aceptaron entrar «porque no es una agenda para discutir con policías y militares».
Además, consideró que el problema de la violencia y la inseguridad en México ha sido soslayado por López Obrador «y al igual que los presidentes anteriores (Felipe Calderón (2006-2012 y Enrique Peña Nieto (2012-2018) redujo el drama y la tragedia humanitaria de esta nación a un asunto de balas».
Dijo que la inseguridad en México no se va a resolver con abrazos como lo menciona López Obrador en su frase «abrazos, no balazos».
«No es una política correcta. Ni los balazos ni los abrazos, es una política de Estado del tamaño del horror», apuntó.
En su discurso, Sicilia se dirigió a López Obrador: «Sabemos que no eres responsable, heredaste este horror de administraciones que sólo tuvieron imaginación para la violencia, la impunidad y la corrupción».
Pero, posteriormente lo acusó de haberle «dado la espalda a la agenda de verdad, justicia y paz, prioridad de la nación (…) y de usar un lenguaje que en lugar de llamar a la unidad polariza a la nación y divide».
La movilización recorrió avenida Reforma y llevo a cabo paradas en los antimonumentos a las tragedias de los niños de la Guardería ABC, los mineros de Pasta de Conchos, los desaparecidos de Ayotzinapa, por los feminicidios en el país y a la matanza de estudiantes de Tlatelolco en 1968.
En su llegada al Zócalo capitalino hubo un escaramuza entre integrantes de la marcha y personas que dijeron ser simpatizantes de López Obrador, pero no pasó a mayores.
Para Sicilia, las cifras de violencia del 2019 prueban que la estrategia de López Obrador no ha dado resultados.
México reportó 34.582 asesinatos en 2019, la cifra anual más alta en 20 años de registro oficial, aunque se observa una tendencia a la estabilización.
Y recientemente, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas actualizó la cifra de desaparecidos hasta los más de 61.000 casos.