Estefany Guadalupe Márquez se presentó en la parroquia de Guadalupe para agradecer a Dios el haberle permitido llegar a sus quince años de vida.
Radiante, la joven ocupó el reclinatorio especial que tenían destinado para ella y con atención escuchó la misa en su honor.
El sacerdote felicitó a la joven y la instó a agradecer a Dios el don de la vida y a guiar sus pasos por el camino del bien, llevando a cabo los buenos principios que sus papás siempre le han enseñado.
Al finalizar la misa, la quinceañera se trasladó con sus invitados a conocido salón, donde fue presentada en sociedad, bailando el tradicional vals con su papá y demás allegados.