México, 30 ene (EFE).- El subsecretario de Economía de México, Ernesto Acevedo, aseguró este jueves que hay «abasto suficiente para atender las necesidades del consumo nacional de pollo», pese a que las importaciones aviares subieron un 8,6 % en 2019.
Acevedo explicó, en la habitual conferencia matutina del presidente, que México consume 4,1 millones de toneladas de carne de ave al año y aseguró que prácticamente el 86 % de ese consumo «se satisface con producción nacional».
La producción de pollo en México durante 2019 fue de 3,4 millones de toneladas, un 4,2 % por ciento más que en el año anterior.
«La segunda fuente de abasto, que también es muy importante, son importaciones de Estados Unidos. Básicamente son importaciones de pierna y muslo», dijo el subsecretario, que destacó que esa mercancía llegó al país sin aranceles gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994 y ahora está en vías de ser sustituido.
Tras Estados Unidos, que importó un 82 % del total de las aves, los principales importadores de pollo a México fueron Brasil, que aportó principalmente pechugas y alas, y Chile.
Por lo que respecta a los precios, Acevedo expuso que el mercado del pollo tiene un comportamiento estable y «ligeramente mejor» al de la inflación general.
«Tenemos una variación anual en el precio del pollo del 1,97 %, que se compara favorablemente con el incremento que tuvo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), que fue del 3,18 %», indicó.
El subsecretario enfatizó también que en la primera quincena de 2020 el precio del pollo disminuyó un 2,34 % respecto al cierre de 2019.
Esta comparecencia llega una semana después de que la Unión Nacional de Avicultores (UNA) dijera que tiene la capacidad suficiente para abastecer el mercado nacional y se quejara por los «innecesarios» cupos de importación que pretende abrir la Secretaría de Economía.
El presidente de la UNA, Juan Manuel Gutiérrez, pidió al Gobierno «confiar en el sector» y «hacer a un lado su interés», al considerar que la avicultura puede llegar a generar una autosuficiencia alimentaria.
Los productores se mostraron también comprometidos para «avanzar en la estrategia sanitaria que busca mejorar el estatus de las diferentes zonas productoras, hacia un estatus libre de enfermedades» y con ello crear un escenario favorable a las exportaciones, ámbito ahora residual en la industria aviar mexicana.
Según el Centro de Información de Mercados Agroalimentarios (CIMA) de México, los envíos al extranjero de pollo son «esporádicos y marginales», y durante el 2019 se exportaron tan solo 13.000 toneladas de carne de ave, principalmente a Asia.