Madrid, 10 ene (EFE).- El gimnasta mexicano Javier Rojo estrena este 2020 con un campamento de preparación en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, donde se entrena para jugarse en mayo en Utah (EE.UU.) su última posibilidad de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio.
«Vengo de una lesión en el hombro, de la que estoy mucho mejor. En Utah puede salir otra plaza olímpica para México y es por eso que estoy aquí, para prepararme para luchar por ella», comentó a Efe el deportista de Culiacán.
En los Panamericanos de gimnasia que se disputarán en Estados Unidos de 7 al 10 de mayo, los dos mejores hombres y las dos mejores mujeres del concurso completo obtendrán plaza olímpica. Daniel Corral es, por el momento, el único mexicano clasificado para Tokio en gimnasia artística masculina y la federación confía en lograr un cupo más en el torneo continental.
Javier Rojo es un gimnasta completo, de seis aparatos, por lo que el reto se ajusta a sus características.
«Tenía derecho a un campamento de preparación y sabía que el equipo español había clasificado para los Juegos y que estaba en muy buena forma. Mi entrenador, Salvador Valle, estaba ocupado y me aconsejó otro campamento en el mismo México, pero le propuse la opción de Madrid y le pareció aún mejor», comentó el gimnasta sobre las razones de su estancia en la capital de España.
En el CAR de Madrid se prepara con el plan de trabajo diseñado por su entrenador, pero bajo la supervisión de los técnicos del equipo español que dirige el seleccionador Fernando Siscar.
«Llevo dos días y ya siento que me ha servido estar aquí, que he avanzado mucho», señaló Rojo, que a sus 22 años quiere «crecer como gimnasta y como persona» y que, independientemente de lo que ocurra con la clasificación para Tokio, planea quedarse en la gimnasia «un ciclo olímpico más».
Javier Rojo formó parte de la selección que logró la cuarta plaza por equipos en los Juegos Panamericanos de Lima el pasado julio, un resultado que él califica de «histórico». Brasil, Estados Unidos y Canadá ocuparon el podio.
«En México hay ahora bastantes buenos gimnastas, últimamente muchos más. Pero suelo entrenar solo y hacerlo con este volumen de gimnastas que hay en España me ayuda mucho», insistió.
El buen resultado de la delegación mexicana en Lima, con el tercer lugar en el medallero final solo por detrás de Estados Unidos y Brasil, ha reavivado las ayudas al deporte en su país, apuntó Rojo.
«Después de un tiempo en el que hubo muy poco apoyo al deporte, tras los Juegos Panamericanos ha habido una mayor entrega de estímulos. Pero es una moneda al aire. A veces hay apoyo, a veces no», comentó el gimnasta.
Rojo se quedará en Madrid hasta el día 20. No conocía la ciudad, que le gusta y en la que se siente cómodo aunque, en pleno invierno, extraña «el calorcito de Culiacán». También, recuerda con humor, tuvo un despiste cuando se presentó a entrenar el día 6, sin saber que era feriado en España por la festividad de los Reyes Magos y que el equipo español tenía ese día vacaciones.
Pero se queda con que se entrenará durante dos semanas «en uno de los mejores gimnasios del mundo», en el que «hasta la calefacción es buena».
Natalia Arriaga