México, 1 dic (EFE).- El número de muertos por enfrentamientos entre la policía mexicana y miembros del Cartel del Noreste (CDN) se eleva ya a 21, después de que este domingo fueran abatidos otros 7 sospechosos que se habían dado a la fuga.
Según informaron hoy las autoridades, los 7 presuntos delincuentes huían rumbo al estado vecino de Nuevo León tras el enfrentamiento que comenzó el sábado en un municipio del norte de Coahuila, frontera con Estados Unidos.
El Centro de Mando mexicano, que coordina las fuerzas de seguridad federales y estatales, informó que los presuntos delincuentes intentaron su huída en tres vehículos pero fueron alcanzados por uno de los dos helicópteros que sobrevolaron la zona.
«El Gobierno de Coahuila sigue coordinando el operativo mediante el que se barre toda la región y en el que además del despliegue por tierra en carreteras, caminos y brechas, sigue la búsqueda vía aérea con dos helicópteros», concluyó el texto oficial.
Los hechos violentos en el norte del estado comenzaron el mediodía del sábado cuando una caravana de unos 20 vehículos atestados de hombres armados llegaron por caminos vecinales a Villa Unión, un pequeño poblado ubicado a menos de 60 kilómetros al sur de la frontera de los Estados Unidos
El gobierno de Coahuila precisó que algunos de los vehículos estaban blindados artesanalmente y dos camionetas tenían metralletas Barret Calibre 50 milímetros.
Hasta el sábado por la noche se había reportado la muerte de al menos 14 personas, que murieron en un enfrentamiento entre agentes de las fuerzas de seguridad y supuestos miembros del Cartel del Noreste (CDN) en la localidad de Villa Unión, municipio situado en esa región de México, confirmó ayer el gobernador del estado de Coahuila, Miguel Riquelme a medios.
Los fallecidos fueron 10 civiles armados, presuntos pistoleros del CDN, y cuatro agentes, explicó el gobernador, Miguel Riquelme, ante la sede de la presidencia municipal, cuya fachada recibió decenas de disparos durante el tiroteo, que se alargó unas siete horas en esa localidad situada a unos 60 kilómetros la frontera con Texas (Estados Unidos).
Además, seis policías resultaron heridos, aunque se encuentran fuera de peligro, mientras que varias personas se encuentran en paradero desconocido tras el hallazgo de cuatro menores que se encontraban desaparecidos, añadió Riquelme.
Al parecer, los agresores se llevaron a otros civiles como rehenes para que les orientaran en su huída de la ciudad.