México, 1 dic (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respaldó este domingo al expresidente de Bolivia, Evo Morales, asilado en México, de quien dijo «fue víctima de un golpe de Estado y calificó como «nuestro hermano».
«Con apego a nuestra ejemplar tradición de ofrecer refugio a perseguidos políticos del mundo, decidimos otorgar asilo humanitario y político al presidente de Bolivia, Evo Morales y a su vicepresidente, Álvaro García Linera», dijo López Obrador durante su discurso donde celebró su primer año al frente del Gobierno de México.
«Evo no solo es nuestro hermano que representa con dignidad al pueblo mayoritariamente indígena de Bolivia. Evo fue víctima de un golpe de Estado y desde México para el mundo, sostenemos: democracia sí, militarismo no», declaró el mandatario mexicano.
En su informen en el Zócalo capitalino, López Obrador recordó que el gobierno de México ofrece «cooperación, amistad y respeto» a todas las naciones del mundo y particularmente a los países hermanos de América Latina y el Caribe.
El sábado Morales, en México desde el 12 de noviembre, expresó su apoyo a la propuesta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de crear un grupo que investigue las muertes de ciudadanos que han ocurrido luego de la crisis política y social que se vive en su país.
«Apoyamos propuesta de la CIDH para conformar un grupo externo que investigue las masacres del gobierno de facto», escribió Morales en un mensaje en Twitter.
Morales añadió que el apoyo «urge» porque en Bolivia «no hay Estado de derecho que brinde garantías para organizaciones de DD.HH. nacionales, que son asediadas por grupos de choque fascistas».
Hace unos días, Morales denunció la cifra de 27 muertos tras casi un mes de manifestaciones en Bolivia, donde dejó el poder, según dijo, para evitar un derramamiento de sangre.
Bolivia está sumida en un grave conflicto desde que el día después de las elecciones del 20 de octubre comenzaron las denuncias de fraude en contra de Evo Morales, que fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo.
El 10 de noviembre la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió en un informe graves irregularidades en los comicios.
Morales abandonó Bolivia el pasado 11 de noviembre después de que las Fuerzas Armadas le forzaran a dejar el cargo y recibió asilo en México a donde llegó el 12 de noviembre.
La renuncia de Morales ha sido calificada como «golpe de estado» por varios Gobiernos y políticos latinoamericanos.
Otros países han reconocido al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, mientras que parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin pronunciarse sobre la crisis política.