México, 2 dic (EFE).- Tras el cierre del laboratorio antidopaje de México, las pruebas de los deportistas mexicanos rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se realizarán en La Habana, una de las dos ciudades de Latinoamérica donde permanecen abiertos centros para los análisis.
La Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes confirmó que el laboratorio con sede en la capital mexicana costaba al año 40 millones de pesos (unos dos millones de dólares) y no era posible mantenerlo abierto, por lo que los exámenes a los olímpicos mexicanos se realizarán en La Habana.
México hizo análisis de pruebas de dopaje desde junio de 2013, cuando su laboratorio recibió la certificación, aunque estuvo suspendido entre noviembre de 2016 y diciembre de 2017.
El verano pasado el Gobierno anunció la idea de cerrar la institución como parte de su política de austeridad, pero fue llevada a cabo hace dos semanas, lo cual ha sido confirmado por la Asociación Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés).
El cierre deja a América con cinco laboratorios, en Montreal, Los Angeles, Salt Lake City, Río de Janeiro y La Habana, al cual serán enviadas las muestras del más de centenar de deportistas del país que competirán en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Según la dirección de la Conade, la institución en La Habana es confiable y fue escogida para analizar las pruebas de los olímpicos mexicanos por la cercanía geográfica.
México, que ganó tres medallas de plata y dos de bronce en los Juegos de Río de Janeiro 2016, competirá en Tokio con más de un centenar de deportistas que tendrán sus mejores posibilidades de lucha por medallas en saltos, taekwondo, tiro con arco, gimnasia y béisbol.
Una de las bajas del equipo será por positivo de dopaje, la de la subcampeona olímpica de la caminata de 20 kilómetros Guadalupe González.