México, 3 dic (EFE).- Para la plataforma de «crowdfunding» HIPGive, los mexicanos son dadivosos pero su generosidad necesita detonarse con la confianza, lo que refleja su campaña para este Martes para Dar (Giving Tuesday), que se celebra este 3 de diciembre como réplica al Viernes Negro (Black Friday).
HIPGive es la primera plataforma de microfinanciamiento colectivo de latinos y para latinos, creada en 2014 por la comunidad hispana en Estados Unidos y presente ahora en 17 países, incluyendo México, donde el «Martes para Dar» responde también al Buen Fin, el programa de descuentos en comercios celebrado del 15 al 18 de noviembre.
Junueth Mejía, mánager de la plataforma en México, expone en entrevista con Efe que el movimiento de donantes ha crecido en el país, pero que aún es necesario mejorar la transparencia y acercar a las personas al trabajo de las organizaciones, algo a lo que se dedica HIPGive.
«Es un trabajo que no está totalmente terminado. Siempre tenemos que seguir trabajando en la confianza en las organizaciones en este tiempo porque el mexicano es generoso. Donamos y estamos ahí cuando hay algún terremoto, cuando hay alguna emergencia, estamos con nuestro tiempo, con nuestro dinero, muy pendientes», detalla.
Con la misión original de «levantar la voz» de los latinos en Estados Unidos y de conectarlos con proyectos sociales de sus países de origen, HIPGive nació en 2014 y desde entonces ha promovido cerca de 700 proyectos y canalizado 2,4 millones de dólares a organizaciones de la sociedad civil.
Además, la plataforma se ha aliado con fundaciones y asociaciones para dar cerca de 400.000 dólares de fondos de contrapartida. Es decir, recursos de grandes organizaciones que replican los donativos que realizan los ciudadanos.
«A nivel Latinoamérica es justamente entender que el latino es generoso, o sea, nada más es solamente (ver) cómo generamos esta confianza en las organizaciones, en las instituciones», indica Mejía.
TRANSPARENCIA Y COMUNIDAD
La plataforma, explica la mánager de HIPGive, revisa las postulaciones de las asociaciones y documentos que garantizan que son un grupo «serio» que perdurará en el mediano y largo plazo.
La clave está, según Mejía, en que los donantes y las agrupaciones están en constante comunicación, en su mismo idioma y con su propia moneda.
Por esta razón, agrupaciones como la Asociación Mexicana de Transformación Rural y Urbana (Amextra), han escogido HIPGive para conseguir microfinanciamiento colectivo en lugar de plataformas extranjeras.
«Realmente para nosotros es involucrar al donante. Pensamos que cuando alguien dona se hace parte de una comunidad íntima de personas a las que les importa mucho la causa y quieren mantenerse informados», menciona a Efe Stephanie Ahlgrain, procuradora de fondos de Amextra.
En esta ocasión, apunta Ahlgrain, Amextra busca recursos para que un grupo de 40 niñas y niños, a quienes dan educación tecnológica en los estados de Chiapas, Guerrero, Estado de México y Morelos, vayan a un evento de robótica de la empresa californiana Cisco.
La activista considera «alentador» el panorama de los donativos en México gracias al avance de la transparencia y la seguridad digital.
«Las personas cada vez están teniendo más confianza en las organizaciones, en dar sus datos bancarios en línea. Ya hay más confianza de esa parte y la generosidad ya existe, es solo canalizarla para causas durante el año, no solo para una emergencia», argumenta.
Para este martes, que HIPGive ha llamado #LatinxGive, la plataforma ha anunciado 20.000 dólares en fondos de contrapartida para duplicar las donaciones que reciban las más de 60 organizaciones participantes.
Además, el sitio web tiene campañas especiales para agrupaciones en Guatemala y para proyectos que apoyen a refugiados venezolanos que han huido de la crisis humanitaria de su país como parte de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, el 18 de diciembre.