Juan Carlos Romo y Claudia Quezada quedaron convertidos en marido y mujer durante emotiva ceremonia que tuvo lugar en el templo de Nuestra Señora del Rosario (La Merced).
Al pie del altar principal la novia fue entregada a su prometido, ambos ocuparon los reclinatorios que tenían destinados para ellos y con atención escucharon la misa en su honor.
Luego, el sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a Juan Carlos y Claudia si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como esposos.
Cuando llegó a su término la ceremonia, los recién casados presidieron una fiesta en donde estuvieron departiendo con sus seres queridos.