México.- Cada año se registran en México alrededor de 11.000 nuevos contagios de VIH y uno de los problemas mayores que padecen los enfermos es la discriminación y los estigmas, coincidieron este viernes expertos en la Ciudad de México.
Alejandro Brito, director ejecutivo de la organización civil Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, dijo este viernes en rueda de prensa en que después de tres décadas desde que se presentaron los primeros casos de este padecimiento en el país, uno de los obstáculos más grandes que enfrentan los pacientes con VIH es el estigma y la discriminación.
Lo cual, alertó, incide de manera directa en el acceso a la salud, ya que incluso instituciones y personal médico son quienes ejercen la discriminación y esto repercute en que las personas que viven con el padecimiento no reciban la atención necesaria.
Brito destacó que en México la epidemia se ha estabilizado, esto quiere decir que no se ha expandido ni ha avanzado y la tasa de mortalidad por sida sigue siendo de cuatro personas por cada 100.000 habitantes, lo que equivale a más de 50.000 personas fallecidas en un periodo de 10 años.
No obstante, el directivo alertó que cada año se suman 11.000 nuevos casos en México y lamentó que este número no se haya logrado disminuir debido a los diagnósticos tardíos y la falta de prevención que está relacionada con la poca educación sexual.
Durante el conversatorio "Escenario global del estigma y la discriminación por VIH", celebrada en la sede de Cancillería en la capital, la directora de Análisis Legislativo y Asuntos Internacionales del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Julia Suárez, dio a conocer que en México una de cada tres piensa que convivir con una persona con VIH/Sida es un riesgo.
Esto, destacó, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017.
"Las cifras de la Enadis en cuanto a como todavía 1 de cada 3 personas considera que convivir con personas con VIH siempre es un riesgo, frente a los hallazgos científicos que muestran todo lo contrario, nos dice que hay un gran desafío en términos de información, educación y cultura de cambio", señaló a Efe tras su participación en el panel.
La funcionaria dio a conocer también que el 35,9 % de los encuestados no rentaría un cuarto de su vivienda a una persona con VIH/Sida, mientras que el 50 % señaló que no estaría de acuerdo si uno de sus hijos decidiera casarse con un portador del virus.
FALTA DE DIAGNÓSTICOS
"Seguimos con los diagnósticos tardíos, la gente llega muy tarde y con una infección muy avanzada. El diagnóstico tardío conlleva a tratamientos tardíos; más de la tercera parte de las personas con VIH inician tarde su tratamiento y muchas veces se les detecta la enfermedad después de fallecidos", agregó Brito.
De acuerdo a Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), enfatizó Brito, en 2018 las infecciones entre jóvenes de 15 a 29 años se duplicaron por lo que exhortó a la Secretaría de Educación Pública quitarse tabúes y no ceder ante grupos "fundamentalistas" para intensificar la educación sexual desde edades tempranas.
En tanto, César Antonio Núñez, director del equipo de apoyo regional para América Latina de ONUSIDA -organismos de Naciones Unidas para la lucha contra este padecimiento-, acotó que se tienen que reforzar las acciones ya que en la región de América Latina el 40 % de las personas portadoras son detectadas en etapas avanzadas.
Durante el conversatorio también estuvieron presentes Martha Delgado Peralta, subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).