Chicago (IL).- Granjas lecheras de Estados Unidos contratan a veterinarios mexicanos que terminan realizando tareas de peones, dedicados a ordeñar y limpiar establos por mucho menos dinero de lo prometido, reveló este viernes una investigación del cotidiano Milwaukee Journal Sentinel.
Para conseguir su objetivo, algunos propietarios de granjas lecheras utilizaron el programa de visa TN (o Trade NAFTA, en inglés), que no obliga a contratar primero a ciudadanos estadounidenses y les permite buscar personal fuera del país, con la promesa de salarios competitivos.
La investigación, que analizó demandas judiciales, cartas de ofertas de trabajo y pedidos de visa en nueve de estas granjas, ubicadas en 12 estados, identificó a por lo menos 23 graduados universitarios mexicanos que fueron contratados como veterinarios, y a los que luego se les asignaron tareas menores.
La cantidad de afectados, sin embargo, podría ser mucho mayor, ya que las visas TN emitidas a ciudadanos mexicanos pasaron de 3.300 en 2010 a más de 21.000 en la actualidad, agrega el informe.
Las visas TN fueron creadas con la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) en 1994, para que los trabajadores calificados se movieran rápido y libremente entre Estados Unidos, Canadá y México.
Pero como las granjas no pueden contratar empleados zafrales, y no están dispuestos a enfrentar el largo y caro proceso de auspiciar permisos de trabajo, apelan en muchos casos a la mano de obra indocumentada, de acuerdo con la pesquisa.
Pero también echan mano al programa TN, con el que pueden cubrir sus necesidades de personal de manera rápida y sin limitaciones, señala el informe.
Las granjas importan trabajadores bajo las categorías «animal scientist» (veterinarios) y «breeders» (criadores), que figuran entre las 63 profesiones aprobadas por la visa TN.
Luego los obligan a trabajar como promedio 12 horas diarias en establecimientos que pueden tener hasta 17.000 vacas, con salarios de 10 y 12 dólares la hora, que no suman los 25.000 a 53.000 dólares anuales prometidos.
Según el Milwaukee Journal Sentinel, muchos de los veterinarios engañados renuncian a los pocos días o meses y regresan a su país, pero otros permanecen en sus trabajos porque necesitan recuperar el dinero invertido en el viaje, o confían en que las condiciones puedan mejorar.
El informe menciona varios casos de demandas federales presentadas por los trabajadores, quienes han acusado a las empresas de tráfico humano y trabajo forzado, pero en su mayoría fueron desestimadas por los jueces, o se encuentran en la etapa de apelación.