Madrid, 10 dic (EFE).- El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, encargado del Pacto Verde Europeo, aseguró este martes que está «sorprendido» del ambiente positivo de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas aunque advirtió que prefiere que «no haya acuerdo a un mal acuerdo».
La COP 25, que tiene lugar en Madrid hasta el 13 de diciembre, se encuentra en su fase de «Alto Nivel» con los responsables ambientales atascados en el Artículo 6 del Acuerdo de París sobre los mercados de carbono y la metodología de medición.
Así pues, en una reunión de varios eurodiputados a la que tuvo acceso la Agencia Efe, Timmermans explicó que por el momento «no se puede decir que haya soluciones concretas», por lo que mantendrán activas las negociaciones con países como China o Brasil para incluirles en un acuerdo común.
El mandatario europeo insistió en que de Madrid deben salir con una propuesta clara para evitar «malos conteos o mediciones ineficientes» respecto a los niveles de emisión de gases contaminantes desde esta fuente de energía.
Respecto al Pacto Verde que presentarán mañana en el Parlamento Europeo no quiso revelar muchos detalles sobre el mismo, aunque según sus palabras, servirá para reflejar la ambición de la Unión Europea ante la emergencia climática declarada por el máximo organismo continental el mes pasado.
La delegación del Reino Unido, presente en la reunión, incidió en la urgencia de la situación y preguntó cuándo se va a incrementar la ambición porque «el tiempo es muy ajustado y no parece que haya espacio para llegar a la COP26 de Glasgow con resultados reales».
Ante esa consulta, Timmermans señaló que es necesario «equilibrar» los niveles de ambición de todos los Estados miembros y que el Pacto Verde será una guía imprescindible para asumir el reto de la reducir a cero las emisiones para el año 2050.
Por su parte, el primer vicepresidente del Comité de las Regiones (CdR) de la Comisión Europea, Markku Markkula, comentó que «todos los niveles de gobernanza tienen que estar en el acuerdo y no solo tener responsabilidad sino tomar la acción».
Markkula mostró su esperanza para que el papel de las regiones y las ciudades esté en la resolución final que se extraiga de la COP25 de Madrid.