Pasadena (CA), 10 dic (EFEUSA).- Después de tres películas dando vida al bravo piloto Poe Dameron, Óscar Isaac se despide de «Star Wars» como quien «ha escalado una montaña» y aseguró a Efe que una de las claves de la exitosa saga es que en ella, hasta en el último rincón y por muy oculta que esté, «siempre hay esperanza».
Isaac (Ciudad de Guatemala, 1979), que se convirtió en el primer latino en ser uno de los protagonistas de «Star Wars», vuelve a la fila delantera del elenco en «Star Wars: Episode IX – The Rise of Skywalker», que se estrenará el 20 de diciembre con J.J. Abrams en la dirección y con un reparto en el que también sobresalen Daisy Ridley y John Boyega.
«Esto es enorme. Más que todo, no solo terminar las tres películas (de la reciente trilogía) sino las nueve (de la epopeya completa sobre los Skywalker). Poder contribuir a esta historia en nueve capítulos, a esta saga completa, sí se siente como un orgullo y también como una satisfacción», confesó un actor que desde niño es fan del universo de ciencia-ficción ideado por George Lucas.
«Es como escalar una montaña, que quieres llegar arriba pero ya cuando llegas miras para abajo y dices: ‘¡Guau! Qué es lo que acabo de atravesar, qué cosa acabo de hacer…’. Y sentís como algo de alivio, pero también de melancolía y de nostalgia porque ya estás terminando con este grupo de gente con el que has trabajado durante seis o siete años», añadió.
Con los labios sellados y sin poder hablar nada de la trama (los periodistas no han visto ni una escena de la película), Isaac sí adelantó algunas novedades para Poe Dameron.
«En esta película me sacan de la cabina por fin, que había estado ahí secuestrado y por fin me liberan», dijo, entre risas, sobre un piloto que casi siempre aparecía metido en un caza estelar.
Ya de la mano del resto de personajes de «Star Wars», Isaac explicó que en esta cinta tuvo un trabajo más «dinámico» que en otras entregas al estar junto a sus «amigos» y «luchando unidos».
Poe representa el alma de la Resistencia, la energía impulsiva de los rebeldes, y en esa faceta conecta de manera íntima y especial con Leia (Carrie Fisher).
De ahí que Issac quisiera asegurarse de que Poe y Leia tuvieran un último adiós en «The Rise of Skywalker» aunque fuera con metraje antiguo y desechado, pero ahora recuperado, de la añorada actriz que falleció en 2016 a los 60 años.
«Hablé con J.J. cuando leí el guion y me di cuenta de que faltaba esa escena. Para Poe, la historia con Leia lo es todo», comentó.
«En la primera película (‘Star Wars: Episode VII – The Force Awakens’, 2015), Poe fue al planeta Jakku porque Leia le mandó. Era su mejor piloto. Su historia siempre estaba unida a la de ella. Y le dije a J.J. Abrams: ‘Tiene que haber una despedida’. Así que J.J. habló con el guionista (Chris Terrio) y dijeron: ‘Vamos a hacer una escena donde te despedís’. Y para mí fue una cosa muy emocional», explicó.
Este no fue el único piropo que el actor dedicó a Abrams, quien ya dirigió «The Force Awakens».
«El tono particular de ‘Star Wars’ es que siempre hay una esperanza al final de todo. Y él es un optimista, completamente, en cómo ve la vida. Es una persona que tiene mucha esperanza en la humanidad, en el arte, en lo que la gente puede hacer cuando se junta», argumentó.
«En esta película, más que en todas, lo gozamos mucho trabajando juntos. Siempre estábamos riéndonos, haciendo bromas, hablando de historias, jugando. Era como un juego y creo que ese tono, esa energía, es perfecta para ‘Star Wars'», agregó.
Esa mirada luminosa de Isaac a «Star Wars» contrasta, en cambio, con algunos comentarios muy negativos y ofensivos que circularon por internet a raíz de la última y controvertida cinta «Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi» (2017), de Rian Johnson.
«La gente que estamos haciendo estas películas también tiene sus opiniones: a unos les encantó esta parte, a otros esa parte, a los actores les gustan unas escenas y otras no… Es como todo», dijo.
«La cosa con ‘Star Wars’ es que todo está amplificado completamente y creo que por eso hay tanto ruido. Cuando a alguien no le gusta algo, de repente luego son cinco, diez, cien personas y se convierte en una historia. Internet es como un caja de resonancia», explicó.
Y aunque a él le resulta fácil abstraerse de esas polémicas, ya que no tiene Twitter o Instagram, sí reflexionó sobre por qué tienen tanto eco esa clase de comentarios.
«Es una cosa que los humanos tenemos: las cosas negativas nos atraen más. Yo, si leo críticas, me pueden decir mil cosas buenas, pero si una persona dice algo malo me enfoco en esa cosa (…). Estamos muy enfocados en ‘el Lado Oscuro'», bromeó.