México, 11 dic (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este miércoles que el arresto en Estados Unidos del exsecretario mexicano de Seguridad Genaro García Luna, acusado de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa, supone «la derrota a un régimen» corrupto instaurado hace más de una década.
«Lo cierto es que es una derrota a un régimen autoritario y corrupto. Es un elemento de prueba de que es modelo que fracasó», expresó López Obrador en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario aprovechó para reivindicar que la «honestidad» debe ser la cualidad más importante en política y añadió: «Es muy bueno esto para los que se sentían intocables y se pensaban que con dinero e influencias se podía todo».
García Luna, encargado de seguridad durante la presidencia del derechista Felipe Calderón (2006-2012), fue arrestado ayer en Texas por haber recibido presuntamente sobornos entre 2001 y 2012 a cambio de proteger el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Entre 2001 y 2005, García Luna había dirigido la Agencia Federal de Investigación (AFI) de México, durante el mandato del también conservador Vicente Fox (2000-2006).
López Obrador calificó de «bastante fuerte» el proceso contra García Luna y ofreció la colaboración del Gobierno mexicano con la Fiscalía General de la República de México, que abrió una investigación en paralelo con la de Estados Unidos.
«Lo que ya se sabe es bastante fuerte porque es el mismo juzgado que trató el asunto de Guzmán Loera (El Chapo), es parte de la misma investigación», expresó el mandatario, quien dijo que se entregará toda la información relativa a «movimientos de dinero y de bienes».
No obstante, López Obrador defendió la independencia de la justicia y dijo que no liderará ninguna «persecución política» contra García Luna ni contra el expresidente Calderón, uno de sus grandes rivales políticos, aunque los señaló por haber hecho «mucho daño al país».
El mandatario recordó que, siendo líder opositor, siempre se opuso a Calderón y a García Luna por ser los artífices de la guerra militar contra el narcotráfico, que dejó cerca de 200.000 muertos en el país.
«No quiero que se piense que estamos aprovechando esta circunstancia para atacar a Calderón, aun con todo el daño que nos hizo, no solo a mí, sino al país. Sin embargo, nosotros no odiamos, no tenemos enemigos ni queremos tenerlos», dijo López Obrador, tras recordar que Calderón le ganó en las presidenciales de 2006 a raíz de un «fraude» electoral.
Durante el juicio a Joaquín «el Chapo» Guzmán en Nueva York, uno de los testigos, Jesús «El Rey» Zambada, exjefe de operaciones del cartel de Sinaloa y preso en EE.UU., aseguró que había sobornado a García Luna, con quien dijo se había reunido en un restaurante en dos ocasiones, y que en cada una de ellas le había entregado dinero.
La primera ocasión, según Zambada, fue en 2005 cuando García Luna era el jefe de la AFI, y el segundo al año siguiente, tras haber aceptado el puesto de Seguridad Pública.
Tras conocerse el arresto de García Luna, el expresidente Calderón reaccionó en un tuit: «Estoy conociendo por las redes sociales la versión del presunto arresto de Genaro García Luna. Desconozco detalles y estoy pendiente de la información que confirme el hecho, como de los cargos que, en su caso, se le imputen».
Indicó además el exmandatario que su postura «será siempre en favor de la justicia de la ley».