México, 11 dic (EFE).- El presidente de la Suprema Corte de Justicia de México, Arturo Zaldívar, dijo este miércoles estar «limpiando» la institución, que en octubre vivió la abrupta renuncia del magistrado Eduardo Medina Mora entre acusaciones de corrupción.
«La corrupción y el nepotismo se alimentan de la impunidad que mucho tiempo los ha acompañado. Que quede claro que esto se acabó. Que no toleraremos a los servidores públicos que anteponen sus intereses personales a los de la justicia», expresó Zaldívar al presentar el informe de su primer año al frente del máximo tribunal.
El presidente de la Suprema Corte añadió: «Estamos limpiando la casa y no cejaremos en este compromiso».
Lamentó la mala visión que tiene la sociedad sobre el Poder Judicial, dado que «muchas veces los jueces son percibidos como miembros de una élite que protegen».
Por ello, Zaldívar salió en defensa de la «gran mayoría de juezas, jueces, magistradas y magistrados de la más alta honorabilidad», a quienes ofreció su «público reconocimiento» y pidió seguir trabajando por «un Poder Judicial renovado, abierto, cercano a las personas y con credibilidad».
El magistrado de la Suprema Corte Medina Mora renunció el pasado 3 de octubre al conocerse que estaba siendo investigado por irregularidades con Hacienda.
Desde su nombramiento en 2015, Medina Mora había sido cuestionado por varias organizaciones civiles que lo acusaron de estar «implicado en casos de graves violaciones a los derechos humanos» cuando desempeñó cargos de seguridad pública.
El Senado mexicano eligió el 5 de diciembre a Margarita Ríos-Farjat para ocupar la vacante que dejó Medina Mora en el tribunal, el cual está compuesto por 11 miembros.
Ríos-Farjat ha sido cuestionada por su cercanía con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien la nombró al frente del Servicio de Administración Tributaria al asumir el Gobierno en diciembre de 2018.
La imagen de la justicia en México también se ve dañada por decisiones polémicas que toman algunos jueces. El más reciente ha sido el caso de Abril Pérez, una mujer asesinada el 25 de noviembre luego de que un juez liberara a su expareja.