Madrid, 12 dic (EFE).- Aunque ahora llena estadios, el cantante español Manuel Carrasco sigue teniendo «el mismo respeto» por su público que cuando tocaba ante 200 personas. El artista afronta ahora la recta final de su última gira con varias fechas en México, Argentina y España, entre otras.
«Siento el mismo respeto, el mismo vértigo, la misma emoción que cuando tocaba en teatros. Siempre se tiene respeto al público, yo creo que lo más importante es hacerlo lo mejor posible y desde el corazón. Eso es lo que me ha traído hasta aquí», asegura Carrasco (Isla Cristina, Huelva, Sur de España, 1981) este jueves en una entrevista con Efe.
Tras un año de gira por el territorio español, el cantante afronta la recta final de «La cruz del mapa», ‘tour’ del disco homónimo, con varias fechas por España y Latinoamérica, que acaba de anunciar.
Parte de esa gira se recoge en el DVD «La Cruz del Mapa», que también cuenta con un CD que incluye los 14 temas, producidos por Pablo Cebrián y grabados en Abbey Road, del disco homónimo que el autor publicó en 2018.
Temas biográficos y creados «desde la honestidad» que el autor de siete álbumes de estudio editó con Universal Music: un disco «ambicioso y pensado para la larga distancia» que hacía a las partes de su propio mapa vital.
Entre los temas tratados en sus composiciones está su reciente paternidad, su infancia en una familia numerosa y trabajadora de Huelva y su paso por la televisión, fundamental en la carrera del artista.
El cantante se dio a conocer en la segunda edición del programa televisivo de talentos Operación Triunfo (RTVE), de la que quedó finalista, y como asesor trabajó en algunas ediciones del programa «La Voz». Carrasco no cierra las puertas a un regreso a la televisión, aunque reconoce que no le sale de una manera «tan natural» como la música.
«De esos programas aprendí muchísimo. En estos dos formatos concretos lo he pasado bien, pero también he pasado por momentos fríos -explica el cantante-. Indudablemente me siento más cómodo arriba de un escenario, pero veremos qué pasa en el futuro».
«Creo que me arriesgo también cuando participo en estos programas y siento que aprendí mucho en los dos formatos», reconoce el intérprete, quien también añade que «es complicado que chavales de 18 o 20 años» pasen, de un día para otro, de ser completos desconocidos a cantar para miles de personas, como le ocurrió a él.
En opinión de Carrasco, una de las carencias de esos programas es que «no enseñan (a sus participantes) dónde pisar», así como que, en la industria musical, «todo tiene unos tiempos que no siempre se adecuan al cantante». «Yo he estado en los dos lados (participante y jurado) y sé que la música es muy bonita, pero también muy complicada», explica.
«Quien sobrevive a eso es quien tiene la oportunidad. En esta industria no solo hay que saber de música, hay que saber de otras cosas que tienen que ver con lo personal y con la vida, aparte de tener mucha suerte», reconoce, quien dice estar preparando nuevos temas que saldrán a la luz cuando acabe la gira, a partir de septiembre.
«Hay una necesidad de creación, un impulso de seguir componiendo, y va a ser bonito porque no sé qué pasará. No sé cuál será el resultado, pero sí tengo claro que va a ser algo muy mío y, por lo tanto, muy de la gente, que es un reflejo de mí», asegura el músico, que tocará en Latinoamérica en febrero: en México el 6, 8 y 9, en Uruguay el 11 y en Argentina y Chile el 14 y 15.
Por María Gómez de Montis