Aguascalientes.- Un total de 74 municipios concentran a la mitad de los agresores de mujeres en todo el país, y Aguascalientes encabeza la lista.
Según el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia Contra las Mujeres (BANAVIM), los Ayuntamientos con más agresores son Aguascalientes con un total de 15,115; le siguen Guadalajara con 14,467; Morelia con 12,977; Zapopan con 9,928; San Luis Potosí 9,711; Centro con 8,823; Mérida con 7,361; Tuxtla Gutiérrez con 6,594; Othón P. Blanco con 6,314; Benito Juárez con 5,821 y Tlaquepaque con 5,318.
Asimismo el Banco de Datos de la SEGOB refiere que las localidades con más agresores están distribuidas en 25 Estados de la República Mexicana y representan el 3% del territorio nacional.
Aunque es Aguascalientes el Ayuntamiento que encabeza la lista de la mayor cantidad de agresores contra mujeres, la SEGOB detectó que entidades como Jalisco, Chiapas, Colima, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León y Quintana Roo, presentan graves niveles de violencia contra la mujer, ya que en estos Estados se concentran al menos 4 municipios considerados como focos rojos.
Además el 91% de los agresores de mujeres ha ejercido violencia en el ámbito familiar seguido del comunitario.
Los datos recopilados por Gobernación muestran algunos epicentros de la violencia de género ya que por ejemplo localidades como Aguascalientes y Yucatán, aunque no están en la lista de Estados con más feminicidios, ambos tienen en común el arraigo de una cultura conservadora, machistas y son lugares muy cerrados.
Por lo tanto aunque Aguascalientes y Yucatán presumen tener bajos índices delictivos, no es lo mismo para las mujeres y las situaciones que padecen, señaló Julia Escalante, directora en México del Comité de América Latina y Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer.
Por su parte, los delitos sexuales han incrementado un 19% en el último año, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Las agresiones sexuales inician con el acoso, que consiste en miradas lascivas, piropos o “perseguir” a una persona.