Miami, 18 dic (EFEUSA).- Después de casi 20 años, ocho discos -de los cuales uno fue en inglés- y decenas de canciones en las listas de las más populares, Paulina Rubio y la disquera Universal Music se separaron.
Así lo confirmaron a Efe este miércoles La Chica Dorada y fuentes de la empresa.
«Ahora soy felizmente independiente por decisión propia», dijo la artista en Miami, donde reside con sus dos hijos.
Ejecutivos de Universal confirmaron, por su parte, que la «relación con Paulina quedó en términos excelentes» y que, «sencillamente, el contrato se venció».
Aunque no lo había anunciado, la cantante estaba abonando el terreno para cuando saliera la noticia. En una entrevista con la versión estadounidense de la revista Rolling Stone, publicada el 12 septiembre, dos días antes de que saliera su más reciente álbum («Deseo»), la Chica Dorada declaró: «Ahora soy mi propia jefa».
En declaraciones a Efe días antes, Rubio había reflexionado: «Es increíble que puedas subir una canción y en un minuto la pueden escuchar millones de personas. Es increíble que no necesites intermediarios para preguntar a tus fans qué quieren escuchar en tu concierto».
La decisión no debe haber sido nada fácil. La relación entre la artista y las sucursales de Universal Music en México, Estados Unidos y España fueron fructíferas por mucho tiempo para ambos.
Universal Music México se convirtió en la casa disquera de Rubio en 2000. La artista había pasado cuatro años sin grabar nada nuevo, con la excepción de «Vive el verano», el tema de un programa español que condujo en España en 1999.
La pausa se produjo en el marco de una larga disputa legal con su anterior disquera EMI, que se había negado a sacar una versión en inglés de «Planeta Paulina», su álbum anterior.
Su primera producción con Universal fue el homónimo «Paulina» (2000), el quinto de su carrera como solista y con el que tuvo total independencia creativa. Con ese disco, Rubio fue nominada a tres Latin Grammy y logró alcanzar por primera vez el primer lugar en la cartelera Billboard.
Las canciones «El último adiós», «Y yo sigo aquí» y «Yo no soy esa mujer» encabezaron las listas de popularidad a lo largo de América Latina y España.
En junio de 2002, la cantante cumplió su sueño de sacar un disco en inglés. «Border Girl» debutó en el décimo primer lugar entre los 200 álbumes más populares de Billboard y recibió la certificación de Disco de Oro, de la Recording Industry Association of America (RIAA) por la venta de al menos medio millón de copias en Estados Unidos.
Fue entonces cuando salió de gira con Enrique Iglesias y se instauró el 21 de junio como «Paulina Day» en la ciudad texana de Houston (EE.UU.)
«Pau-Latina», su séptimo álbum de estudio, contenía «Te quise tanto», su primer trabajo con Emilio Estefan y la asociación dio dividendos.
El tema fue la segunda canción en español más vendida en Estados Unidos en 2004. De hecho, fue tan popular que la revista Billboard la incluyó en la lista de los mejores sencillos de la década pasada. El disco fue además nominado a los Latin Grammy y a los Grammy anglo.
También en 2004, Rubio fue la conductora de los MTV Video Music Awards Latinoamérica y, el año siguiente, fue seleccionada por la revista People en Español como la Estrella del año de 2005.
El octavo álbum de estudio de Paulina Rubio y el cuarto con Universal fue «Ananda», que salió al mercado en septiembre de 2006.
Aunque las ventas no alcanzaron el nivel de la producción anterior, la cantante avanzó en su meta de darse a conocer más allá del mundo hispano. Ese año compartió el escenario con Lionel Richie, John Legend y Rihanna en un concierto en honor a Muhammad Yunus, el ganador de ese año del Premio Nobel de la Paz.
«Causa y efecto» y «Ni rosas ni juguetes» fueron los temas más exitosos del álbum de «Gran City Pop», que la cantante sacó en 2009. El disco, con el que comenzó su relación con Universal Music Spain, la convirtió en la artista con más nominaciones en los premios MTV Latin American.
Con la división española de Universal Music, Rubio sacó dos discos más: «Brava» en 2011 y «Deseo» en 2019.
La pausa de casi ocho años, la más larga de una carrera que comenzó en la infancia cuando formó parte de Timbiriche, coincidió también con su etapa de madre y una seguidilla de escándalos relacionados con su divorcio, sus amores y desamores.
Aun así, Rubio no dejó de trabajar, participando como jueza de diferentes ediciones de La Voz y La Voz Kids, en México, España y Estados Unidos. En este último país también fue jueza en el programa en inglés «X Factor».
La Chica Dorada, que en junio cumple 49 años, se dedicará los próximos meses a hacer nueva música y ampliar su «Deseo Tour», que comenzó este septiembre. De hecho, el viernes pasado lanzó «De qué sirve» un nuevo tema que no está en su último disco con Universal.