México, 19 dic (EFE).- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció este jueves que la consulta indígena sobre el Tren Maya «hasta el momento no ha cumplido con todos los estándares internacionales en derechos humanos».
La consulta sobre la aprobación del proyecto se realizó entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre y sumó un 92,3 % de apoyo, pese a que la participación fue del 2,86 % del censo.
La ONU, mediante un boletín, recordó que las normas internacionales en la materia «establecen que la consulta y el consentimiento de los pueblos y comunidades indígenas debe ser previo, libre, informado y culturalmente adecuado».
El organismo internacional fue como observador a cuatro asambleas regionales en las que los pueblos indígenas abordaron el tema, invitado por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Fondo Nacional del Fomento al Turismo y la Subsecretaría de Desarrollo Democrático y Participación Social de la Secretaría de Gobernación.
La Oficina del Alto Comisionado reprochó al Gobierno mexicano «la ausencia de estudios sobre los impactos o la falta de difusión de los mismos», lo que complica la toma una postura al respecto de manera plenamente informada.
Además, la ONU observó cómo «las personas de las comunidades expresaban su conformidad con el proyecto como un medio para recibir atención a necesidades básicas como agua, salud, educación, trabajo, vivienda, medioambiente sano y cultura», algo que afecta al carácter libre de la consulta.
El organismo se quejó también de que, en esas reuniones, los tiempos de consulta fueron muy cortos, las traducciones, cuando las había, eran malas y lamentó que la mayoría de los participantes fueran autoridades municipales y ejidales, dejando fuera a otros grupos que conforman las comunidades.
Por último, la ONU manifestó su preocupación por «la baja participación y representación de las mujeres indígenas en el proceso».
Pese a la denuncia, la Oficina del Alto Comisionado «reconoce» los esfuerzos del Gobierno mexicano «para respetar, proteger y garantizar los derechos de los pueblos indígenas», así como la participación «de múltiples entidades gubernamentales en el proceso».
Asimismo, la ONU celebró que los diálogos con las comunidades indígenas iniciaran antes de la definición y ejecución del proyecto, aunque criticó que se hablara con esos grupos de la distribución de los beneficios, porque «podría dar a entender que el proyecto se hará independientemente del resultado de la consulta».
La construcción del Tren Maya comenzó este lunes en el empobrecido sureste mexicano y tiene una inversión estimada de unos 150.000 millones de pesos (unos 7.389 millones de dólares).
El ferrocarril contará con 15 paradas que unirán puntos tan importantes como el balneario de Cancún o las ruinas de Palenque con otros municipios más desconocidos como Calakmul o Tenosique.